Ningún esgrimista ruso participará en los Juegos, anuncia la federación europea
"Desgraciadamente no hay atletas rusos ni bielorrusos", el mandatario pese a que algunos de ellos, con el estatuto de Atleta Individual Neutral (AIN), habían participado anteriormente en la Copa del Mundo.
Los seis últimos representantes del esgrima europeo en París se conocerán tras las pruebas que se disputarán, de viernes a domingo, en Luxemburgo.
"Se ha sobrepasado el límite de inscripción. Se desconoce la razón de su ausencia; no hay declaración o carta oficial para explicarla", precisó Scarso.
El máximo responsable del Comité Olímpico Ruso, Stanislav Podzniakov, amenazó con boicotear las pruebas clasificatorias olímpicas de esgrima cuando los principales representes del país se negaron el año pasado a acogerse al estatuto de AIN, entre ellos su propia hija, Sofia Podzniakova, vigente campeona olímpica tanto en individual como por equipos.
Un aviso que parece haber llevado a ejecución: "Ningún esgrimista ruso irá a los Juegos Olímpicos", declaró el pasado 11 de abril el presidente de la Federación Rusa de Esgrima, Ilgar Mamedov, al sitio especializado Sports.ru.
"Racismo y neonazismo"
"Desde el principio dejamos clara nuestra posición: no vamos a dividir nuestro equipo entre aquellos que gustan a Occidente y aquellos que, en su opinión, son 'malos rusos'", añadió.
En cambio, en lucha, 13 de las 36 plazas para los Juegos acordadas en el torneo preolímpico de Bakú a comienzos de abril fueron para deportistas rusos y bielorrusos con el estatuto AIN.
Los atletas de estas dos nacionalidades podrán participar en la capital gala a condición de que lo hagan en modalidad individual, bajo bandera neutra y que no hayan apoyado públicamente la invasión en Ucrania en febrero de 2022 o pertenezcan a las fuerzas de seguridad.
Pese a estas restricciones, el ministro de Deportes ruso, Oleg Matytsin, descartó a mediados de marzo un boicot a los Juegos.
Desde entonces, el COI excluyó a los deportistas de estos países del desfile de la ceremonia inaugural, prevista el 26 de julio, una medida rechazada por Moscú, que denunció que la instancia "ha basculado hacia el racismo y el neonazismo".