La selección femenina suele ser una garantía en las finales. De las 5 disputadas hasta el momento había ganado cuatro y sólo había perdido la de 2007. Buscaba el quinto título. El gran obstáculo en su camino era la MVP del torneo. La belga Emma Meesseman promediaba 21.2 puntos, 8.8 rebotes, 6 asistencias y 31.6 de valoración, una auténtica estrella.
La gran virtud de España, sin embargo, ha sido, durante todo el campeonato, la fuerza del grupo. Como dijo la veterana Silvia Domínguez, en cada partido puede destacar una distinta pero todas aportan a La Familia. Las de Miguel Méndez empezaron con mucha solidez en defensa y ataque: un 12-6 de salida era un serio aviso para las belgas.
El primer cuarto finalizó con un 17-13 para las españolas con Raquel Carrera (6 puntos) como baza principal en ataque. Meesseman, con ocho, lideraba, una vez más, a las centroeuropeas.
Queralt Casas tomó el testigo anotador de Carrera en el segundo cuarto. Con buenas penetraciones y un 2 de 2 en triples, era la referencia ofensiva de la selección. La defensa volvió a ser clave para irse al descanso con siete de ventaja: 32-25
Las belgas apretaron en el tercer asalto. Buscaban a Meesseman pero no la encontraban tan fácil como en el resto del campeonato. La defensa española cerraba muy bien las líneas de pase. Queralt y Raquel Carrera seguían dominando la faceta ofensiva de España. Un final precipitado de Silvia Domínguez impidió que las nuestras se fuesen con más ventaja al último tramo que los 5 puntos que consiguió de renta (48-45).
En el tiempo en el que se jugaba el oro los nervios comenzaron a aparecer. Los dos equipos fallaban tiros e incluso bandejas aparentemente fáciles. El que mejor controlase la ansiedad tendría mucho ganado. Por desgracia, no fue España. La belga Linskens, en un partidazo, compensaba lo que no podía ofrecer, en ocasiones, su compañera Meesseman. A 5 minutos del final, las belgas se pusieron por delante (54-55). España estaba atascada en ataque.
Los últimos minutos fueron muy mal gestionados por las chicas de Méndez, con un colapso enorme en ataque. Bélgica robaba balones y anotaba fácil. Eso hizo que se esfumase la victoria. La plata es un gran botín pero cuando el gran premio estaba tan cerca no sabe tan dulce.
Jugadora Flashscore: Kyara Linskens