Una fuerza de la naturaleza. Un arma letal en ataque que, desde hace algún tiempo, también ha dado pasos de gigante en defensa. Señoras y señores, el número uno del World Padel Tour: Arturo Coello. También estará en Roma y esta vez, tras haber quedado apeado en semifinales el año pasado, el objetivo de cara al Major de Italia, programado en el Foro Itálico hasta el próximo 16 de julio, es la victoria. Nunca le ha faltado potencia, pero desde este año ha aprendido a defenderse como una número uno.
¿Cuántas horas le dedica al pádel cada semana?
"Los deportistas profesionales, incluso cuando no estamos en la pista, pensamos en el pádel. Pero en la pista, si contamos también la preparación física, le dedico entre cinco y seis horas diarias durante la preparación y, durante la temporada, más o menos tres horas. Aunque siempre depende de los resultados y del número de partidos que hayamos jugado".
Y cuando no juega, ¿qué hace?
"Lo que hacen los jóvenes de 21 años: paso tiempo con mis amigos, mi familia, mi novia. En esos momentos intento llevar una vida lo más normal posible".
¿También ve partidos de pádel por televisión?
"No me gusta ver mis propias competiciones, pero las de los demás, sí".
¿Cree que el pádel es incluso más espectacular por televisión que en directo?
"Hay dos formas de verlo. Viéndolo desde una grada te das cuenta de la velocidad de la pelota y de los movimientos. Pero sólo en la televisión puedes captar los aspectos tácticos. Sí, creo que es incluso más espectacular por televisión que en directo".
¿Qué aspectos puede y debe mejorar?
"Defensivamente es la fase en la que más he trabajado, sobre todo en aquellas jugadas en las que tengo dificultades por mi altura y físico, pero estoy convencido de que día a día seguiré mejorando".
La sensación es que con Tapia ha encontrado su media naranja...
"La verdad es que los dos somos muy jóvenes y mi ilusión es poder terminar mi carrera al lado de Agustín, porque eso significará que hemos tenido una carrera larga y bonita. Ahora mismo no se me pasa otra cosa por la cabeza que no sea jugar con Agustín. Fue un punto de inflexión para mí".
¿Cómo te ha mejorado jugar con él?
"En muchos aspectos y, de hecho, ha mejorado mi vida en general. Los torneos son mucho más amenos, me divierto mucho. Es un entendimiento que nunca había tenido con un compañero de mi edad y creo que ha sido la combinación perfecta en el momento adecuado.
Haber tenido la oportunidad de aprender de una leyenda como Belasteguín fue un privilegio.
"Sí. Gran parte de mi éxito esta temporada tiene que ver con lo que aprendí el año pasado con Fernando. Es una suerte poder estar a su lado y más si sabes aprovecharlo. No es alguien que dé muchos consejos, pero si puedes llevar su rutina y su forma de pensar a tu vida es fantástico porque es una persona metódica y disciplinada con unos valores deportivos increíbles. Me ha venido bien, muchas de las cosas que parece que hago de forma natural y automática no son mías sino que las aprendí de él.
Esta es su segunda vez en Roma. La final del año pasado se jugó ante 6.500 personas ¿Fue una pena no estar en la final?
"Sí. Estuvimos cerca, pero perdimos en semifinales contra Galán y Lebron. Lo vi por la tele y espero vivirlo en primera persona este año".
¿Sueña con una medalla olímpica?
"Por supuesto. Sería la guinda del pastel. Haber sido número uno y campeón del mundo y poder volver a casa un día con la medalla de oro olímpica sería algo único.
Pero para eso hay que ganarse la atención de muchos otros países después de Italia.
"Es sólo cuestión de tiempo. Las cosas se están haciendo bien y creo que en cuanto los dos circuitos se unifiquen y la gestión sea más fácil, creceremos aún más y seremos más fuertes. Algún día el pádel estará en los Juegos Olímpicos. Lo que no sé es si yo seguiré estando, pero no tengo ninguna duda de que los más jóvenes que están empezando ahora en Italia, Argentina o España participarán algún día en los Juegos Olímpicos'.
