El tenista serbio cumplirá 36 años en mayo, pero apenas ha bajado el ritmo y el mes pasado superó a Stefanos Tsitsipas (24) en sets corridos en la final del Abierto de Australia para conquistar su décima corona en Melbourne Park.
Novak Djokovic (35) acribilló a rivales mucho más jóvenes en su camino hacia su 22º título de Grand Slam, al tiempo que superaba un desgarro en los isquiotibiales, lo que llevó a su entrenador, Goran Ivanisevic, a afirmar que podría gobernar el deporte durante unos cuantos años más.
Djokovic lleva 378 semanas como número uno del mundo, superando el récord de Steffi Graf de más semanas en la cima del deporte, una hazaña que provocó que algunos de sus jóvenes rivales expresaran su adoración y le apoyaran para que batiera más récords.
Patrick Cohn, de Florida, que enseña habilidades mentales y técnicas de psicología deportiva a atletas profesionales, dijo que no le sorprendía que Djokovic siguiera dominando a la nueva generación.
"Los grandes del tenis pueden intimidar a los jugadores más jóvenes, que los idolatraron durante su infancia", afirma Cohn, que ha trabajado con tenistas, pilotos de la NASCAR, los Miami Dolphins y golfistas del PGA Tour.
Cohn cree que los jugadores jóvenes deben basarse en una mejor preparación, tácticas y desarrollar un juego mental más fuerte para derrotar a Djokovic.
"Tienen que creer que no es un dios y que pueden ganar", añadió Cohn. "Tienen que tener cuidado de no ponerle en un pedestal y pensar que no se le puede vencer".
"Cuando se juega contra un jugador de élite, lo único importante es la táctica y la mentalidad, no el hecho de que haya ganado varios Grand Slams. Sugiero a los jugadores más jóvenes que vean a los rivales como algo sin nombre ni rango".
SIN INTIMIDACIONES
Cohn dijo que no se puede descartar a la actual cosecha de jóvenes aspirantes y cree que Carlos Alcaraz (19), que se convirtió en el número uno más joven tras su triunfo en el US Open el año pasado, podría ser el jugador que destrone finalmente a Djokovic.
"Alcaraz no tiene miedo y no se deja intimidar por jugadores con mucha más experiencia", dijo Cohn. "Juega su partido sin importar el rival y no implosiona mentalmente".
La ausencia por lesión de Alcaraz en el primer grande del año permitió a Djokovic arrebatarle el primer puesto. Pero el español dio a los aficionados una muestra de sus poderes al vencer a Djokovic en su único enfrentamiento en Madrid el año pasado.
El extenista Jeff Greenwald, ahora consultor de psicología deportiva, dijo que el número dos del mundo español poseía cualidades poco comunes y necesarias para sobresalir en la élite.
"Alcaraz es el que demuestra una versatilidad que algunos de los otros jugadores no tienen, incluyendo el ser capaz de jugar una increíble ofensiva bajo presión y jugar un tenis sin miedo", dijo Greenwald.
"No parece tener los altibajos emocionales que algunos de los otros pueden tener a veces, porque el tenis es un deporte duro y ellos son humanos".
"Parece tener un temperamento singularmente útil para el tenis de alto nivel y el estilo a juego. Será un aspirante y probablemente uno de los jugadores que empiece a dar un mordisco a Djokovic".