Fox logró su tercera victoria en el DP World Tour al terminar con una ronda final impresionante de 68 golpes, para un total de 15 bajo par de 273. Tras vencer, ante la atenta mirada de sus padres, Adele y Grant -este, ex jugador de rugby de los All Blacks-, y de su mujer, Anneke, se mostró muy emocionado recordando a su vieja amiga. "Para ser honesto, la única persona en la que realmente puedo pensar en este momento es Warney. Definitivamente, la sentía como si estuviera conmigo todo el tiempo".
“Significa mucho ganar este evento, éramos grandes compañeros y es una pena que no esté aquí. Tenía muchas ganas de intentar hacer algo especial para Warney y estoy muy orgulloso de haber podido lograrlo. Y voy a disfrutar celebrando esta victoria con la familia”, explicó.
Warney, el ex jugador de Australia, fue el compañero amateur habitual de Fox en sus cinco apariciones anteriores en Alfred Dunhill Links. Como resultado, la pareja se hizo cercana y, el año pasado, estuvo a punto de ganar el Campeonato por Equipos.
Esos recuerdos aún frescos estuvieron con Fox durante todo el torneo y hasta le dieron suerte pues el líder anterior, Richard Mansell, quien comenzó el día con cuatro golpes de ventaja sobre sus tres rivales más cercanos, encontró un arbusto en el segundo hoyo y cayó de nuevo en el pelotón perseguidor con un doble bogey.
Y ni siquiera Rory McIlroy, quien firmó su segundo 66 del fin de semana en el Old Course para terminar con 13 bajo par, pudo superar a Fox y vio que su propio desafío se desvanecía después de una visita al famoso búnker Road Hole.
Al final, con el inglés Mansell a 76 y compartiendo el séptimo lugar, solo Noren tuvo la oportunidad de atrapar a Fox. El jugador sueco de la Ryder Cup acertó una magnífica aproximación al 17, pero falló un putt para birdie.
Eso significó que Fox requirió solo un par cuatro al final para mantenerse por delante del inglés Shinkwin, cuyo 67 lo había visto terminar por delante del número 2 del mundo McIlroy con 14 bajo par. El golpe de Noren parecía salirse de los límites hasta que un rebote extraño lo impulsó de nuevo al juego y al fondo del green.
Pero el largo eagle putt de Noren se quedó corto y eso dejó a Fox solo necesitando tomar dos putts para completar su victoria, cobrar el primer premio de unos 820.000 euros e inmediatamente rendir homenaje a Warney.