Allegiant Stadium: el coloso ultramoderno que acogerá la Super Bowl LVIII
La NFL ha seleccionado Las Vegas (Nevada) para celebrar la Super Bowl LVIII. El duelo de cierre de temporada tendrá como protagonistas a los San Francisco 49ers y a los Kansas City Chiefs, que defienden el trono obtenido el año pasado.
El recinto elegido para albergar un evento de tal magnitud ha sido el modernísimo Allegiant Stadium, casa de Las Vegas Raiders. Con un diseño que podría haber sido sacado de cualquier película de la 'Guerra de las Galaxias', se inauguró en el verano de 2020 y puede dar cabida a 65.000 espectadores, aunque para el 'Gran Partido' se espera que amplíe su capacidad hasta los 72.000 asientos.
Con la designación de esta megaestructura, la liga de fútbol americano deja clara su intención de que todos los equipos de la competición vayan remodelando sus templos para adaptarse a las exigencias de la actualidad. Por ello, después del State Farm Stadium de Arizona, construido en 2006, pero adelantado a su tiempo, le ha tocado el turno a la nave nodriza situada junto al famoso Strip de la ciudad del juego.
Como la gran mayoría de construcciones de este tipo realizadas en los últimos años, el Allegiant cuenta con un imponente techo traslúcido retráctil con capacidad para ser abierto y cerrado. Por otro lado, dispone de una placa principal móvil con césped natural que se puede sacar del inmueble para que reciba los rayos del sol y de paso a un firme en el que realizar otro tipo de eventos.
Los Rebels de la Universidad de Nevada Las Vegas también juegan allí sus partidos como locales. Para esas ocasiones, el tapete habitual en el que se desempeña la franquicia de la NFL se sustituye por un verde artificial para evitar el deterioro.
Máximo detalle
Malo sería si en una obra que costó la friolera de 1.800 millones de dólares (1.660 millones de euros aproximadamente) no se hubiera hecho todo con el mayor cuidado. Por tanto, no se escatimó en nada durante el proyecto y el resultado es inmejorable.
La cobertura negra le da un aspecto elegante que no desentona en medio de una ciudad llena de luz y color. Los dos anillos superiores de su graderío tienen forma de herradura para ofrecer una buena visual del Strip de Las Vegas y, en el centro de ese espacio libre, se erige una torre de más de 28 metros de altura coronada por una llama en honor a Al Davis, fundador de los Raiders en 1960.
No hay mejor forma de vender un producto que por los ojos. Teniendo eso en cuenta, se instalaron nada menos que casi 7.000 metros cuadrados de videomarcadores para que los aficionados no se pierdan nada y que darán mucho juego en la Super Bowl LVIII.
Curiosidades y cifras
En la página web oficial del Allegiant Stadium están publicados algunos datos que nos permiten poner en perspectiva las desmesuradas dimensiones del coloso en el que Chiefs y 49ers jugarán el próximo 11 de febrero:
- 28.000 toneladas de acero estructural utilizadas, más de lo que pesa la Estatua de la Libertad.
- 19,31 kilómetros de pozos perforados para hormigón que soportan el estadio, tres veces la longitud del Strip de Las Vegas.
- 44 escaleras mecánicas.
- Más de 2.300 televisiones por todo el recinto.
- Soporte de la antorcha en memoria de Al Davis, 28,04 metros de altura.
- 6.967,7 metros cuadrados de videomarcadores.
- Más de 10 espacios para eventos.
- Campo retráctil con un peso de 8.618,26 toneladas, casi más pesado que la Torre Eiffel. Se mueve con 72 motores individuales.
- 8.000 plazas de aparcamiento.
- 127 palcos VIP.
Más que un recinto deportivo
Los estadios de nueva creación se diseñan para ser mucho más que un lugar en el que hacer deporte. Lo vemos en España con el Santiago Bernabéu, cuya finalización está realmente cerca. No es menos en el caso del Allegiant Stadium, que puede dar cabida tanto a la NFL, como a conciertos, convenciones y otro tipo de actos.
Así lo concibe la propiedad del inmueble: "Se espera que el proyecto del estadio genere un beneficio económico de 620 millones de dólares anuales (572 de euros) y cree 6.000 puestos de trabajo permanentes en el sur de Nevada", dicen en su web.
Muy cercano a la autopista y al aeropuerto de Las Vegas, esta mastodóntica construcción dispone de clubes abiertos, restaurantes, salones y suites privadas en todos los niveles del estadio en los que no se ha escatimado ni un poco con el fin de dotarlos del máximo lujo.
La Super Bowl LVIII será la primera que se celebre allí en sus escasos tres años de actividad, pero ya fue sede de la final de la Copa Oro de 2021 y está previsto que reciba tres partidos de la Copa América 2024, entre ellos uno de cuartos de final.
También es ideal para organizar grandes conciertos. De hecho, los míticos The Rolling Stones tocarán allí en mayo, mientras que Billy Joel & Sting lo harán en noviembre.
No cabe duda de que es un lugar ideal para acoger un evento de las dimensiones de la definición de la NFL. 72.000 personas, incluida Taylor Swift, vibrarán allí el 11 de febrero con el espectáculo del mejor fútbol americano del mundo.