Apenas cuatro snaps duró la primera campaña (2023) de Aaron Rodgers (40) con los New York Jets. Los de la Gran Manzana confiaban en el cuatro veces MVP para poner fin a una racha de 13 años sin pisar los Playoffs, pero la lesión de la estrella prolongo la pesadilla a 14.
Esta madrugada (2.15 horas) la historia vuelve a empezar. El legendario mariscal está recuperado y la franquicia neoyorquina cuenta con una nueva oportunidad de construir desde cero. El desafío en la semana inicial de 2024 será mayúsculo, puesto que tendrán enfrente a los subcampeones de la última Super Bowl, los San Francisco 49ers.
Es conocido que los californianos, dirigidos por Kyle Shanahan, disponen de uno de los planteles más completos de la NFL. En defensa son realmente duros y en ataque tienen al que, posiblemente, sea el jugador más versátil de todos, el runningback Christian McCaffrey.
Teniendo esas claves en cuenta, los Jets deberán centrarse en aprovechar sus puntos fuertes. En primer lugar, sacar partido a la presencia de uno de los mejores quarterbacks de todos los tiempos en su bando. Rodgers es capaz de convertir en puntos algunas jugadas que para cualquier otro parecerían imposibles. En esa empresa le ayudará el wide receiver Garrett Wilson, que ha cuajado una magnífica pretemporada.
Otro de los aspectos positivos de Nueva York es la presión que imprime su defensa sobre las ofensivas rivales. Con ella pueden tratar de incomodar a Brock Purdy. Además, sale mal el plan, siempre puede aparecer el talentoso 'Sauce' Gardner y solucionar la papeleta.
Sobre el papel, los 49ers son claros favoritos, pero si los de verde logran jugar con su máxima intensidad, y a Rodgers le brota la magia de las manos, podemos ver un gran partido que se decida por detalles. Sin duda, es un encuentro digno del prime time del lunes.