La España de Tomé sigue enrocada en los empates, ahora con Italia (1-1)

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Después de unos primeros minutos de ímpetu local, España se hizo con el dominio absoluto del balón ante una Italia embotellada en su área, incapaz de sacudirse la presión de La Roja. Pero a las de Tomé, como en los partidos anteriores, les costaba encontrar huecos en la zaga transalpina y sus aproximaciones a Giuliani pinchaban menos que un tenedor de plástico. 

La monotonía la rompió Vicky superado el cuarto de hora con un peligroso disparo que atajó la guardameta. Fue como abrir la caja de Pandora. Enseguida lo intentaron también Martín-Prieto y Sheila García. Como fruta madura, las ocasiones fueron cayendo, cada vez más y mejor. La meta rival, sin embargo, echó el cerrojo ante sendos disparos rasos de Lucía García y de Amaiur en lo que fueron las más claras que disfrutaron las españolas. 

Con esa sensación de superioridad no aprovechada se marcharon a vestuarios. A su regreso, continuaron con el acecho y sin puntería. Tampoco la tuvieron Cambiaghi y Dragoni en la primera buena aproximación a los dominios de Cata Coll. El encuentro, al menos, tenía más ritmo, más alternativas. El gol tenía que llegar. 

Y lo hizo aunque por partes iguales en las postrimerías. Fue España la que se adelantó gracias a Alba Redondo. Tras una acción en la que Putellas no definió bien, pero aguantó para dar un pase a la jugadora del Levante, ésta se picó el balón para marcar el 0-1 en el minuto 85.

Casi no hubo tiempo de celebración. La reacción italiana no se hizo esperar con un gol de Beccari que no pudo evitar Cata Coll. 

Lucía García y Vicky López no se conformaron y lo siguieron intentando en el añadido, mas sin suerte. Menos mal que era un amistoso porque en duelos oficiales, después de lo mucho trabajado, perder la ventaja está prohibido.