La presencia del jugador portugués en la capital eslovena, donde participó en un partido amistoso con su selección, provocó 'una auténtica Ronaldomanía'.
Muchos aficionados siguieron cada paso del futbolista en un intento de acercarse lo suficiente para pedirle un autógrafo o hacerse una foto con él.
El astro decepcionó a sus seguidores al evitar reunirse con ellos y abandonar Eslovenia poco después del partido del 26 de marzo, que Eslovenia ganó por 2-0.
Dada la gran popularidad del futbolista, el hotel Gran Plaza de Liubliana, donde se alojaba la selección portuguesa, decidió subastar la cama de Ronaldo por un precio inicial de 5.000 euros.
La subasta tendrá lugar a finales de abril y los fondos recaudados se donarán a obras benéficas, según anunció el hotel.