Cuando parecía que el partido concluiría con empate a tres y que el vigente campeón dormiría a cinco puntos del Bayern de Múnich después de un segundo tropiezo en casa, un gol de Victor Boniface en el minuto 93 dio un giro diametral al guion.
Un gol en propia de Nordi Mukiele adelantó al Wolfsburgo, pero Florian Wirtz y Jonathan Tah dieron forma a la remontada cuando apenas se había superado la media hora.
El belga Sebastiaan Bornauw y el sueco Mattias Svanberg desataron los temores en la parroquia local, pero enfrente estaba un equipo experto en victorias agónicas.
El defensor ecuatoriano Piero Hincapié alentó las esperanzas y Boniface, que había saltado desde el banquillo, llevó el delirio a la grada en los estertores del choque.
Para entonces, el equipo visitante ya jugaba con un hombre menos por la expulsión de Yannick Gerhardt a propósito de una dura entrada sobre Jeremie Frimpong.
La victoria toma más valor si cabe, ya que el próximo fin de semana visitarán el feudo del Bayern.