El deporte rey dice adiós a uno de los más grandes. Franz Beckenbauer se coronó doble campeón del mundo con Alemania, un logró que consiguió tanto en su faceta de jugador como en los banquillos (igual que el brasileño Mario Zagallo, quien también ha perdido la vida en este inicio de 2024).

Poco a poco, debido a diversos problemas de salud (el infarto de miocardio, la operación de corazón y la enfermedad de Parkinson), se retiró cada vez más de la escena pública. Luego, tuvo que lidiar con la aparición de demencia e incluso perdió parte de la visión.

Beckenbauer jugó un total de 427 partidos (marcó 60 goles) con el Bayern, con el cual ganó la Copa de Europa, y se le consideraba la personificación de la posición de líbero. Después de más de una década, se trasladó a Estados Unidos en 1977 para fichar por el Cosmos de Nueva York y atrajo multitudes a los estadios. El público norteamericano quería verle jugar.

En tres años disputó 80 partidos (17 dianas) antes de regresar a la Bundesliga para competir en el Hamburgo, donde celebró el último título de liga de la historia del club en 1982.