El PSG regresa al infierno de Dortmund en las semifinales de la Champions
Barcola, un fijo por la izquierda
Nada hacía presagiar que se convertiría en un fijo para Luis Enrique, pero el posicionamiento de Mbappé como '9' y el gran rendimiento que ha dado le han permitido encadenar partidos desde diciembre y ser el titular habitual por el flanco izquierdo.
Dotado de una gran técnica, el joven atacante destaca por su capacidad de desborde y, pese a su físico, no escatima esfuerzos en defensa, respondiendo perfectamente a lo que pide el asturiano, que le defendió con uñas y dientes cuando fue criticado, sobre todo tras la derrota en Newcastle, donde falló numerosas ocasiones.
"Me ha parecido magnífico. Ha estado muy bien en el uno contra uno, en la finalización de las acciones y también en defensa", destacó entonces el exseleccioandor español, quien aplaudó la "actitud" del jugador, "su capacidad de desborde" y su "atrevimiento".
Decisivo en Barcelona
Este fan de Cristiano Ronaldo suma cuatro goles y ocho asistencias esta temporada en todas las competiciones, pero más allá de los números es el primero en organizar la presión cuando el rival tiene la posesión y recupera muchos balones.
Y en la eliminatoria anterior, frente al Barcelona, fue decisivo pese a no marcar, al provocar la expulsión de Ronald Araujo sobre la que el PSG cimentó su remontada (1-4) y su clasificación para las semifinales.
Junto a Kylian y a Dembélé, Barcola forma el trío con el que aspiran un triplete histórico.
Precedente esta temporada
El equipo galo conoce bien la presión que supone jugar frente al 'Muro Amarillo', la famosa grada donde se concentran los aficionados más animosos, detrás de una de las porterías del Wesfalenstadion, ya que no será la primera vez que el París SG visite Dortmund esta temporada.
En la sexta jornada de la fase de grupos, con la clasificación a octavos en juego, el campeón de la Ligue 1 logró un empate a un gol que le fue suficiente para sellar el pase.
Pero seguramente pocos pensaban en ese mes de diciembre que los dos equipos se reencontrarían con el billete a la final en juego: el Dortmund por su mala temporada en la Bundesliga (es actualmente quinto y no tiene asegurado jugar la próxima edición del torneo) y el PSG por encontrarse en proceso de refundación tras abandonar el modelo de acumular estrellas, lo que derivó en la marcha de Messi y Neymar. Además, empezaron el curso con nuevo técnico.
Hacia un triplete histórico
Con un título ya en el bolsillo, logrado el pasado domingo tras la derrota del Mónaco en Lyon, 'Lucho' puede hacer historia y repetir el triplete logrado en 2015 cuando entrenaba al Barcelona.
El club parisino se ha clasificado también ya para la final de la Copa contra el Lyon el próximo 25 de mayo, aunque el gran objetivo del club desde la llegada a la propiedad del fondo catarí QSI es, sin duda, el trofeo europeo.
Las casas de apuestas dan claro favorito a los galos, que en casa se impusieron por 2-0 en la primera jornada de la fase de grupos esta temporada y que ya eliminaron a su siguente rival en los octavos de 2020, si bien hacen bien en no fiarse: "Ya han demostrado que es un equipo muy difícil de batir, técnica, táctica y mentalmente", declaró el preparador gijonés.
Un Dortmund caótico
Sin su estrella Jude Bellingham, que se marchó al Real Madrid, la temporada del Dortmund puede definirse como caótica, capaz de lo mejor y de lo peor. Humillado en varias ocasiones en la Bundesliga (como el pasado sábado, cuando cayó por 4-1 frente al Leipzig), fue capaz de liderar en el conocido como 'Grupo de la Muerte' (Milan y Newcastle eran los otros participantes) y eliminar sucesivamente a PSV Eindhoven y a Atlético de Madrid.
"Somos un equipo más estable y mejor de lo que éramos en septiembre o noviembre", analizó su entrenador, Edin Terzic, quien tras encontrarse al borde del cese en diciembre ha logrado salvar el puesto con un recorrido casi impecable en Europa y llevar a la entidad a las puertas de la que sería su tercera final de la Copa de Europa (victoria 3-1 frente a la Juventus en 1997 y derrota 2-1 ante el Bayern Múnich en 2013).