Primero acumuló cuatro partidos importantes seguidos marcando en el devenir de la temporada. Doblete en Mestalla, en un duelo especial para él, gol ante el Leipzig, que supuso el pase a cuartos de final en Champions y dianas ante Celta y Osasuna para dar un golpe al título liguero.
Después, ante el City en el Bernabéu no marcó pero Vinicius (23) fue clave en el 3-3 final con asistencias a Rodrygo y a Valverde. En Liga no ha marcado ante Mallorca y Real Sociedad, pero apenas jugó 28 y 23 minutos respectivamente. Entre medias, gol de penalti y asistencia a Lucas Vázquez en el Clásico ante el Barça que encargaba LaLiga.
En Manchester no marcó pero hizo un gran trabajo al servicio del equipo. Y en Múnich ha sido el artífice de que el Madrid vuelva a la capital de España con un resultado positivo.
Pese a no ser un goleador nato, lleva ya 21 goles esta temporada: 13 en Liga, cinco en Champions y tres en la Supercopa de España.