La cita tenía un condimento añadido, ya que los equipos sólo se habían enfrentado una vez antes, cuando el City ganó la final de la Liga de Campeones por primera vez en 2023 por un estrecho margen de 1-0.
El City tuvo que emplearse a fondo para ganar en Estambul, y este partido siguió un patrón similar, pero esta vez terminó sin goles (0-0), con el Inter de Milán creando suficientes ocasiones como para haber acabado con el récord europeo de imbatibilidad en casa de los anfitriones (31 partidos).
De hecho, el grillo parecía una alternativa definitiva tras una primera parte poco espectacular, en la que un Inter bien plantado frustró al City, y el técnico de los italianos, Simone Inzaghi, estaría decepcionado por no haber aprovechado sus ocasiones.
En la segunda parte, los suplentes del City Ilkay Gundogan y Phil Foden estuvieron a punto de marcar, pero fue el Inter quien dispuso de las mejores ocasiones, con dos ex jugadores del Manchester United, Matteo Darmian y el suplente Henrikh Mkhitaryan, que fallaron cuando estaban bien colocados.
Pocas veces el City se había mantenido tan a distancia, lo que explicaba que su técnico, Pep Guardiola, levantara constantemente los brazos. Con el pitido final, los hinchas italianos estaban eufóricos, mientras sus compatriotas del City abandonaban rápidamente el estadio.
La nueva equipación europea del City fue el principal tema de conversación, aunque la reacción inicial de los aficionados no fue positiva.
Esta cuarta equipación, bautizada "Definitely City", ha sido codiseñada por Noel Gallagher, guitarrista de Oasis, compositor y fanático del City. El color está inspirado en la tonalidad del álbum de debut de Oasis, Definitely Maybe. Lamentablemente, la tonalidad dificultaba la lectura de los nombres de los jugadores. Me temo que no es una victoria para los hinchas.
Pero volviendo al partido, este nuevo formato añadirá al menos dos partidos más antes de la fase eliminatoria. Desde la perspectiva del City, su participación en la Liga de Campeones y en el Mundial de Clubes significa que jugará al menos cuatro partidos más que la temporada pasada.
Si eso significa partidos de esta calidad y falta de emoción, entonces estoy de acuerdo con los jugadores, que se quejan de la carga de trabajo adicional y del riesgo para la salud, y Rodri, del City, habla de una posible huelga por este asunto. Su compañero de equipo Manuel Akanji también se apresuró a criticar la renovación, pero su colega Kyle Walker está deseando afrontar el reto, ¡probablemente porque esta noche empezó en el banquillo!
Los seguidores del City con los que hablé, aunque estaban entusiasmados con la perspectiva de ver más partidos europeos, aceptaron que la desventaja era el aumento del precio de las entradas y de los desplazamientos.
Algunas cosas nunca cambian y cuando los aficionados del City empezaron a abuchear el himno de la Uefa antes del saque inicial, todo siguió igual. Se cree que esta aversión a la Uefa comenzó durante la campaña de la Europa League 2011/12, cuando el Oporto fue multado con 20.000 euros por insultos racistas de sus aficionados al ex delantero Mario Balotelli, además de otras decisiones polémicas a lo largo de los años.
Por lo general, hace falta una mala decisión arbitral para que los hinchas del City se alcen y, desde luego, en los segundos 45 minutos empezaron a coger impulso, mientras los locales se replegaban en los últimos compases. Sin embargo, cuando Gundogan falló un remate de cabeza en el tiempo añadido, el estadio empezó a vaciarse.
Guardiola se deshizo en elogios hacia el Inter de Milán y no se mostró sorprendido por la actuación de los italianos, pero también se mostró satisfecho con el esfuerzo de su equipo.
