389 días después de su último partido con el Fútbol Club Barcelona, que tuvo lugar el 27 de agosto de 2023, Ansu Fati volvió a disputar un partido como azulgrana. ¿El escenario? El estreno de su equipo en la nueva edición del torneo, que se dio este jueves en el estadio Louis II de Mónaco. Sólo unas horas antes había recibido el alta médica, pero eso no impidió que Hansi Flick le diera la oportunidad de jugar en la recta final del duelo (2-1).
El jugador de Guinea-Bisáu accedió al terreno de juego como sustituto de Alejandro Balde, en un movimiento desesperado en busca de la igualada, y pudo sumar los dos minutos que faltaban para el 90' reglamentario más los seis añadidos. Esta reaparición supone dejar atrás la lesión del pasado mes de julio, cuando sufrió una dolencia en la planta de su pie derecho, motivo por el cual ha estado inédito durante el verano.
Tras completar un tratamiento satisfactorio, el internacional español se convierte en una alternativa más para el técnico germano, quien le abrazó justo antes de salir al verde de Mónaco (se situó en la banda izquierda del ataque, formando tridente ofensivo con Raphinha y Ferran). Aún parece lejos de su mejor versión, la que le hizo acumular varios encuentros con la Roja y erigirse como una de las grandes promesas del fútbol nacional.
Este esperadísimo regreso también es una auténtica inyección de moral para Ansu, que disputó 27 encuentros en el Brighton & Hove Albion y sumó un total de cuatro goles. Su salida en el curso anterior es clave de cara a entender por qué ha estado tanto tiempo sin jugar con el Barça. Ahora, con apenas 21 años y contrato en vigor hasta junio de 2027, busca enderezar el rumbo tras dejar atrás su particular calvario de lesiones.