"Quería empezar dando las gracias a la Federación eslovaca, en la persona del presidente, Kovacic, porque me han concedido esta oportunidad de venir al Nápoles. Les doy las gracias porque el mérito es de ellos, de los jugadores de la selección. Y también doy las gracias al pueblo eslovaco, porque me ha mostrado un gran respeto".
Con estas palabras, Francesco Calzona compareció en rueda de prensa para iniciar oficialmente su aventura al frente del Nápoles, pero también para presentar el reto de la Liga de Campeones contra el Barcelona.
"Empezamos de nuevo a partir de hoy, todo se reinicia. Empieza un nuevo camino, he encontrado un equipo que se ha puesto inmediatamente a disposición. Pocas palabras, porque en este momento necesitamos hechos, así que pasamos muy poco tiempo y luego salimos directamente al campo", explicó.
También hay muchas expectativas respecto al público: "Está claro que el público del Nápoles es un público especial. Pero más que pedírselo, tenemos que hacer que se sientan orgullosos. Así que la tarea es más para nosotros que para ellos. Tenemos que ser nosotros los que les hagamos felices con nuestras actuaciones y resultados a partir de ahora".
Victor Osimhen también regresará tras su aventura en la Copa de África: "Osimhen se entrenó con el equipo. Está claro que no fue una sesión muy larga, porque había muchas cosas que hacer. Sin embargo, se entrenó al completo y será evaluado como el resto del equipo mañana por la mañana después del entrenamiento."
"¿Barça? Sin miedo"
"Un entrenador puede cambiar poco, pero no tenemos tiempo. Tenemos que acelerar este proceso de aprendizaje, así que les he dicho a los jugadores que ya no tenemos excusas. Tenemos que mejorar nuestra posición ahora mismo", continuó explicando el nuevo técnico sobre la difícil situación del Nápoles.
En cuanto al partido de Liga de Campeones contra el Barcelona, el camino es cuesta arriba: "Está claro que el Barcelona es un equipo fuerte, ha tenido momentos difíciles, pero es un equipo fuerte, uno de los más fuertes de Europa. Así que está claro que no tenemos miedo porque somos el Nápoles, pero nadie puede ocultar que cuentan con grandes jugadores y con un entrenador de primera".
La influencia de Sarri, Spalletti y Di Francesco, según Calzona, quedará patente en su trabajo: "He trabajado con tres grandes entrenadores, porque incluyo también a Di Francesco, al que respeto mucho. Me han transmitido muchos conceptos que me ayudarán claramente en mi continuidad. Luego he puesto y pondré los míos, pero para mí han sido tres entrenadores importantes".