Vindahl da un punto al Sparta en Alemania, que resiste la presión del Stuttgart (1-1)
El bello gol de Kairinen
El Stuttgart, tras su buen debut en el Bernabéu a pesar de la derrota, era favorito en el partido ante el equipo checo en casa. La dinamita que tiene arriba y ponerse por delante gracias al gol de Millot hacía pensar que el partido sería un mero tramite.
Si el gol de Qazim Laci tras el partido de Salzburgo hizo volar a toda Praga, podría decirse lo mismo en esta segunda participación del Sparta en la Liga de Campeones. Kaan Kairinen lo hizo posible con un acertado gol de falta directa que supuso el empate a uno en Stuttgart. El centrocampista finlandés introdujo el balón en la red de tal manera que el guardameta local, Alexander Nübel no pudo hacer nada.
Dos travesaños espartanos
Martin Vitik estrelló un balón en el larguero en la primera parte, seguido de Veljko Birmančević en el segundo acto, que se suspendió en el aire entre dos defensas del Stuttgart y cabeceó al larguero de la portería del guardameta alemán. Nübel no hubiese podido hacer nada con ambos intentos si hubiesen encontrado entre los tres palos.
El Stuttgart no puede con el muro danés
El Stuttgart realizó 26 disparos, 10 de ellos a puerta, y nueve intentos fueron cubiertos por el guardameta danés Peter Vindahl. Vindahl se lució ante Deniz Undav, al que rechazó un buen disparo a bocajarro. Pero realizó su parada más difícil en el minuto 88, cuando Fabian Rieder rodeó el borde del área y disparó directamente hacia el larguero tras un despeje de Vindahl.
Resistencia a la presión del Stuttgart
Era de esperar que el rival alemán presionara al Sparta en la segunda parte. Su ambición era ganar el partido. Y el paso del minuto 50 al 60 hasta el pitido casi final del árbitro fue muy difícil para los jugadores del equipo checo. En un momento dado, el equipo alemán rodeó a los visitantes en su área, buscando la manera de marcar. Varias veces acabó en remate, pero no en gol. El número total de pases fue revelador: 604 contra 131. El Sparta, sin embargo, se mantuvo firme en la segunda parte para rascar un valioso punto.