Neymar Júnior, gran ausente del torneo continental, viajó a Los Ángeles (California) para seguir con la recuperación de su grave lesión de rodilla y para apoyar a la 'Seleçao', cuyo ataque dejó en manos de la nueva generación liderada por Vinicius Jr
El extremo del Real Madrid, fuerte candidato al Balón de Oro, fue parte de un infructuoso asedio sobre la portería de Costa Rico al que se sumaron también Rodrygo, Raphinha y, en la segunda parte, Endrick.
La renovada selección vio cómo el VAR revertía un gol de Marquinhos en la primera mitad.
Brasil lanzó 19 remates, sólo tres de ellos a puerta, pero no pudo batir a Patrick Sequeira, guardameta de la UD Ibiza, de Primera RFEF, que carga con el peso de relevar al emblemático Keylor Navas.
El atacante con pasado culé no ocultó su frustración en la tribuna del SoFi Stadium, la cancha más cara del mundo, con más de 5.000 millones de dólares de presupuesto.
Junto a Butler
El máximo goleador histórico de la pentacampeona, vistiendo una colorida camisa roja con rombos negros, fue captado en las pantallas gigantes llevándose las manos a la cara después de un defectuoso centro desde la derecha del joven Savinho.
Percatándose de la ovación de los 67.000 aficionados, Neymar dibujó una media sonrisa y saludó con la mano.
El delantero del Al-Hilal saudita acudió al estadio de los Chargers y los Rams de la NFL acompañado de su gran amigo Jimmy Butler, la estrella de los Miami Heat de la NBA.
En los últimos días, ambos han participado también en Los Ángeles en partidas de póker, junto a otros famosos, que fueron retransmitidas en línea.
El empate frente a la selección con menor media de edad del torneo es un tropiezo inesperado e inoportuno para un plantel que está en una etapa complicada, situado en un insólito sexto puesto en la fase de clasificación al Mundial de 2026.