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Opinión: Estados Unidos no está preparado para organizar el Mundial 2026

Gastón Hirschbrand
La pelea entre aficionados colombianos y parte del plantel de Uruguay
La pelea entre aficionados colombianos y parte del plantel de UruguayAFP
La Copa América 2024 dejó un sinsabor en los aficionados: la organización del torneo demostró no estar a la altura por culpa de las pelas, los inconvenientes y el caos.

Decir que Estados Unidos es un país súper desarrollado y con tecnología de primera línea no es entrar en ningún descubrimiento: hablamos de un gigante a nivel mundial, con recursos suficientes para salir adelante en prácticamente cualquier aspecto.

Sin embargo, yendo al fútbol y tomando como referencia lo ocurrido en la Copa América 2024, donde Flashscore fue testigo en primera persona de la pésima organización de los organismos de seguridad y de los trabajadores de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), déjenme poner en duda su capacidad para poder organizar la próxima Copa del Mundo, que será junto a México y a Canadá.

Es que lo vivido el domingo 14 de julio en el Hard Rock Stadium, de Miami, en la previa de la final de la Copa América que Argentina le ganó a Colombia 1 a 0, con gol de Lautaro Martínez, fue realmente lamentable, con niños llorando, gente mayor descompensada, público con pérdida de conocimiento, muchos detenidos e imágenes para el olvido, que recorrieron el planeta entero.

Todo comenzó varias horas antes del pitazo inicial, que se postergó una hora por los mencionados incidentes, cuando desde la organización no se hizo una división entre los espectadores que tenían entrada y los que no; se permitió que la totalidad de los presentes se agolparan en la antesala de la entrada al estadio, favoreciendo la posibilidad de que se genere lo que posteriormente se generó. La violencia.

Otro factor clave fue el hecho de que no se abrieran las puertas del estadio hasta una hora y media antes del comienzo del encuentro. Esta decisión hizo que más de 60.000 personas con ticket no pudieran ingresar al evento para el que habían pagado su entrada, lo que provocó una lógica desesperación.

Ante estas situaciones, lo vivido: desborde de público en muy poca cantidad de metros e ineficiencia policial para resolverlo, mezclado con mucha gente que no tenía ticket y quería tratar de meterse al estadio sin entrada.

Los aficionados tuvieron problemas de ingreso en la final
Los aficionados tuvieron problemas de ingreso en la finalProfimedia

La seguridad tomó la decisión de hacer pasar de a dos o tres personas cada quince minutos, otra determinación que generó desidia en los presentes y que hizo separar a familias de sus niños, dejó a gente mayor en solitario y exhibió imágenes tristes, lamentables y evitables.

Finalmente, y luego de que empleados de CONMEBOL y del estadio intentaran que no mostráramos lo ocurrido y nos amenazaran con quitarnos la credencial si seguíamos grabando, se liberaron los molinetes y todo el público presente allí, con o sin entrada, pudo ingresar al estadio para observar la final.

De esta manera, la Copa del Mundo de 2026 no podrá ser organizada de manera óptima en los Estados Unidos. En primer término, deben establecer normas de seguridad para organizar un evento de este tipo, realizando cacheos de entradas cuadras antes del estadio, e invitando a irse al público que no posea ticket.

En segundo lugar, tratar al público de mejor manera, poniendo especial atención en las personas con mayor vulnerabilidad, para que no vuelvan a observarse escenas que lamentablemente tuvimos que vivir. 

Si no solucionan estos temas, si no hacen un mea culpa de cara a la próxima gran cita (y con un Mundial de Clubes en el medio), tendremos que lamentar más escenas como las que hemos visto. Esperemos que esto no ocurra, pero para eso, tendrán que admitir el error y luego tomar medidas serias.