Antes del choque de esta noche en el Grupo A entre Costa de Marfil y Nigeria, estaba el otro duelo entre dos naciones con opciones de dar la campanada con vistas a la clasificación. Guinea Ecuatorial, que había empatado con los nigerianos en su primer partido, era la lógica favorita para medirse a Guinea-Bissau, derrotada contundentemente por los anfitriones, pero que aún quería dar la campanada.

Sin embargo, nadie se hizo realmente con el partido en la primera parte. Las defensas estaban en su sitio, y el fuera de juego funcionó bien para ambos equipos. Fue necesario un error de Sori Mané y un poco de suerte para que Guinea Ecuatorial abriera el marcador, al ganar Emilio Nsue su mano a mano con Ouparine Djoco (21º).

Y a punto estuvieron de firmar el segundo en el minuto siguiente, cuando Josete Miranda estrelló en el larguero un disparo cruzado. Guinea Ecuatorial se había hecho con el control del partido y acampaba en campo contrario, pero Guinea-Bissau empató en una contra, cuando Alfa Semedo se metió en el área y su centro fue empujado a la red por el desafortunado Esteban Orozco (38').

Momentos después, el partido estuvo a punto de llegar a su fin cuando el defensa de la UD Las Palmas Saúl Coco pareció cometer una falta sobre Francolino en el área. Pero el VAR salvó el día para los ecuatoguineanos, que terminaron bien la primera parte, pero no pasaron del empate a 1-1 al descanso. Sin embargo, volvieron con las mejores intenciones, y pronto se vieron recompensados cuando Miranda aprovechó que Mané había despejado de forma increíblemente floja el balón de su portero para volver a poner a los suyos por delante (47').

Aun así, el partido no estaba acabado, ya que Francolino estuvo a punto de empatar con un remate por encima de la portería. Pero fue Guinea Ecuatorial quien no tardó en abrir brecha cuando Djoco se quedó demasiado corto en el centro de Basilio Ndong, permitiendo a Nsue rematar sin oposición en el segundo palo (51'). Esta vez, el golpe fue duro para Guinea-Bissau, que ya no pudo mantener la cabeza fuera del agua, y cayó definitivamente cuando Nsue, perfectamente colocado en el fondo, batió a Djoco para marcar un triplete (64').

Guinea-Bissau había perdido, pero no se rendía y quería endulzar la contienda. Estuvo a punto de conseguirlo cuando Saúl Coco se enredó, pero el intento de Marciano Sanca fue rechazado por un sólido Jesús Owono (70'). El ritmo del partido decayó entonces, y la suerte quedó definitivamente echada. Los bisoño-guineanos lucharon hasta el final, y se vieron recompensados en el tiempo añadido, cuando Ze Turbo recortó distancias con un gol de bella factura, pero que no sirvió para cambiar ni el resultado ni sus ganas de jugar el partido, lo que les hizo lamentar su inconsistencia defensiva, que les está costando cara aquí.

Al final, Guinea Ecuatorial se impuso por 4-2 y se hizo con el liderato del grupo momentáneamente. Pero, sobre todo, ha dejado claras sus opciones de meterse entre los ocho mejores, con cuatro puntos en dos partidos. Además, Emilio Nsue ha hecho historia al convertirse en el jugador de más edad que marca un hat-trick en la fase final. Todo un logro para un equipo que puede llegar muy lejos.