Las Super Águilas llevan más de 15 horas retenidos en un aeropuerto abandonado de Libia, desde que aterrizaran con su avión en suelo libio, y la embajada de Nigeria no puede intervenir al no tener la autorización del gobierno local.
La NFF anunció que ha presentado una queja formal ante la Confederación Africana de Fútbol (CAF) y que procederá a la repatriación del equipo a lo largo de este lunes.
El capitán, William Troost-Ekong, declaró por su parte que el equipo no realizará el viaje de tres horas en autobús entre Al-Abraq y Benina, donde está previsto el partido, por razones de seguridad.
"Como capitán y de acuerdo con el equipo, hemos decidido NO jugar este partido. Les dejamos los puntos", escribió el futbolista en un mensaje en las redes sociales.
Nigeria, que lidera el grupo D con siete puntos en tres partidos, derrotó por 1-0 a Libia, último del grupo con una unidad, en el partido jugado como local.
"Estamos profundamente preocupados por las recientes informaciones sobre el desvío del vuelo de la selección nacional nigeriana", responde la Federación de Fútbol de Libia.
"Rechazamos firmemente cualquier afirmación que sugiera juego sucio o sabotaje en esta situación", agrega el organismo.
"Esperamos que este malentendido pueda resolverse con comprensión y buena voluntad. Nuestras puertas están abiertas a nuestros hermanos nigerianos y a todos los equipos africanos, y seguimos promoviendo el espíritu de unidad, deportividad y amistad en el mundo del fútbol", concluye la citada institución.