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El Cádiz se ahoga ante la Arandina con una Copa llena de agua (2-1)

César Suárez
Negredo intenta quedarse con la bola en un campo encharcado
Negredo intenta quedarse con la bola en un campo encharcadoCádiz CF
El Cádiz, equipo de Primera, está fuera de la Copa del Rey, eliminado por la Arandina, colista del grupo 1 de 2ª RFEF y que ya había dejado fuera del torneo al Real Murcia. En un césped de otra época, encharcado y con el balón sin poder rodar con normalidad por las bandas, los gaditanos fueron incapaces de imponer su mayor calidad. En el juego del pelotazo arriba, los modestos ganaron a los profesionales.

Hubo un tiempo, allá por la década de los 80 que, en época invernal, los campos del norte de España estaban embarrados, encharcados, y sólo se podía jugar lanzando balonazos en largo. Quien osase regatear o asociarse en corto con el compañero corría el gran riesgo de regalar la bola al contrario porque ésta se podía detener solita en cualquier momento.

Pues algo así sucedió en Aranda del Duero con el aguacero que cayó una hora antes del Arandina-Cádiz y que dejó casi impracticable el terreno de juego. Incluso se pensó en la suspensión del partido porque no se podía llamar a eso césped. Las bandas, especialmente la derecha en la ofensiva gaditana, se encontraban inundadas. Parecía un océano aquello. 

En esas circunstancias, las fuerzas se igualan y los locales, más habituados que el equipo de Primera, se adaptaron mucho mejor. Tanto que a los cuatro minutos ya celebraban un gol. Un tanto firmado por Haji con un disparo desde la frontal que se aceleró en cuanto rozó la hierba mojada e hizo imposible la estirada de Víctor Aznar. 

Impredecible, impracticable, otro fútbol

El Cádiz quiso secarse las penas, intentó dominar la pelota, pero no le quedó más remedio que jugar al patadón. Los charcos no permitían otra cosa a los Robert Navarro, Ocampo y compañía. Así que hubo que tirar de pases en largo, centros y balones parados. Y por ahí consiguieron el empate, tras una serie de rechaces en el área que terminó cazando San Emeterio sobrepasada la media hora. 

Jarro de agua fría para el Cádiz

Por mucho esfuerzo que los operarios hicieron en el descanso, el campo apenas mejoró. El agua seguía presente en las bandas y el barro aumentó en el resto de la superficie. La única forma de llegar a la portería contraria era a través de pases en largo o a balón parado. Y por ahí la Arandina, como ocurrió en la pirmera parte, volvió a adelantarse gracias a un remate de cabeza de Jorge Pesca tras el saque de una falta lateral. 

Era el minuto 66 y con el 2-1 en contra, Sergio González movió el banquillo con la entrada de Maxi Gómez y Mbaye. Pero ni por esas, no hubo forma de volver a batir a Adrián Álvarez. Y se fueron consumiendo los minutos hasta confirmar el desastre de un Cádiz que se queda fuera de la Copa del Rey ante un equipo que juega tres categorías por debajo de LaLiga. 

 

Todas las estadísticas del Arandina-Cádiz, en Flashscore