El Sevilla ha conquistado la Copa del Rey en dos ocasiones durante el presente siglo: en 2007 y en 2010. Para ganar por partida doble en un lapso de tiempo tan reducido hay que hacer las cosas muy bien. Y el propio palmarés del conjunto andaluz evidencia la dificultad que entraña, ya que transcurrieron casi seis décadas desde el tercer título (allá por 1948) hasta el cuarto. Los primeros llegaron antes de la década de los 40 (en 1935 y en 1939).

Si el duelo ante el Getafe trae buenos recuerdos es porque se enfrentaron a ellos en esos éxitos más recientes que se han citado previamente. El contexto tiene poco que ver ahora: tanto es así que resultaría atrevido e irreal colocar al cuadro de Nervión como favorito, especialmente después de lo ocurrido aquel 16 de diciembre. Además, conviene destacar que el choque de la próxima semana se llevará a cabo en el Coliseum.

Unos 17 años atrás, el plantel que entonces dirigía Juande Ramos dejó por el camino a la Gimnástica Segoviana en dieciseisavos e hizo lo propio en octavos ante el Rayo Vallecano. La siguiente eliminatoria, contra el Real Betis en unos derbis de alto voltaje, se resolvió por sólo un gol de diferencia. Días más tarde, el Deportivo de la Coruña se vio muy superado por una plantilla que ganó 1-0 (marcó Frédéric Kanouté) al cuadro azulón en el pulso decisivo.

El desaparecido Ciudad de Lorquí intentó poner a pruebas al ahora siete veces campeón de Europa, que se impuso por 2-4 y 5-1 para avanzar a ronda en la cual tumbaron al poderoso Barça. Caprichos del destino, el Dépor fue el rival en cuartos (la goleada en Riazor, suficiente para avanzar a semifinales). El Geta estuvo cerca de vengarse un gélido 10 de febrero, pero los madrileños necesitaban más de un gol. Meses después, las dianas de Diego Capel y Jesús Navas castigaron al Atleti (2-0)