Liga de Quito golea a Defensa y pone un pie en la final de la Sudamericana
Después de 12 años sin saborear la gloria, Liga se aseguró medio billete para pelear por la corona. Campeón de la Libertadores de 2008, de la Sudamericana 2009 y de la Recopa Sudamericana de 2009 y 2010, el equipo azucena jugó en 2011 su última final en un torneo internacional.
La jornada no fue solo de ensueño para el elenco ecuatoriano. Para el mismo Guerrero, de 39 años, el duelo marcó su reencuentro con la dicha.
Después de ocho partidos sin anotar con el club, el delantero se reconcilió con el balón al anotar dos tantos en los minutos 17 y el 42. El tercero fue obra del centrocampista argentino Ezequiel Piovi.
El romance de Guerrero con la pelota empezó con un mimo de cabeza. Un tiro de esquina de Leonel Quiñónez fue alcanzado por el peruano, que empujó el esférico hasta el fondo del arco.
En adelante, todo fue una luna de miel para el peruano, que se sumó a Liga de Quito a mediados de este año.
Los ecuatorianos, cuya pesadilla ha sido la falta de definición, volvió a celebrar minutos antes del final del primer tiempo. Pese a los espacios que regaló en la media cancha y unas pocas dificultades para recuperar el balón, los 'albos' dominaron la etapa inicial del encuentro con atacantes y laterales veloces.
Un cambio de banda, un movimiento preciso para bajar el balón y este quedó servido para Guerrero, que remató con potencia. La pelota se encajó en la portería de Enrique Bologna, que tuvo un intenso trabajo durante el encuentro.
No solo Guerrero intimidó al rival. Johan Julio y Renato Ibarra también intentaron acercarse a la red de Defensa y Justicia, en un partido que arrancó con un fuerte aguacero.
Una mejora tardía
El tercero de Liga llegó cuando Defensa y Justicia recuperaba fuerzas y parecía más cerca de descontar en el encuentro.
El disparo de Piovi heló la sangre de los argentinos, que tendrán un panorama complicado el 4 de octubre, cuando recibirán en el estadio Néstor Díaz Pérez, de la ciudad de Lanús, a Liga para jugar la revancha.
La angustia se instaló en el arco de Bologna desde el minuto tres, cuando Sebastián González lanzó un cañonazo que se fue desviado. El mismo jugador, que dejó la cancha en la segunda etapa del partido, volvió a insistir sin éxito al poco tiempo.
El siguiente en atacar el arco de los halcones fue Renato Ibarra, pero Johan estuvo más cerca antes de la media hora, cuando Bologna logró desviar con las puntas de los dedos uno de sus cabezazos de Julio.
Los errores de Liga no fueron aprovechados por Defensa, que lució desorganizado y con poco desempeño. Al regreso de los vestuarios, el club mejoró su actuación y logró superar la línea divisoria generando unas pocas oportunidades de gol
El ganador de esta serie medirá fuerzas en la final de la Sudamericana con el equipo que triunfe en la semifinal conformada por los brasileños Fortaleza y Corinthians.
Todo lo ocurrido en el encuentro está disponible en Flashscore.