El 6 de febrero de 2022 se conoció una noticia que sacudió Ámsterdam. Marc Overmars, el legendario extremo, a la sazón exitoso director técnico del Ajax, había mostrado un comportamiento transgresor, que incluía el envío de fotos de sus miembros íntimos a una compañera de trabajo, lo que provocó su despido. Esa salida fue el punto de inflexión negativo en la historia del Ajax.
El exitoso entrenador Erik ten Hag se marchó al Manchester United tras esa temporada. En su lugar se nombró a Alfred Schreuder, que fue despedido en enero de 2023 debido a los malos resultados. Uno de los principales problemas fue la falta de nombramiento de un nuevo director técnico. El Ajax vendió jugadores por valor de cientos de millones, pero no reinvirtió el dinero en jugadores que pudieran continuar con el éxito de Ámsterdam. Johnny Heitinga, entrenador del Jong Ajax, fue nombrado técnico interino tras la destitución de Schreuder, pero el tercer puesto final fue un decepcionante descenso respecto a temporadas anteriores.
Amoníaco y lejía
En abril de 2023, Sven Mislintat fue nombrado director técnico. Heitinga recibió las gracias por sus esfuerzos y dejó paso a Maurice Steijn. En retrospectiva, quizá hubiera sido mejor idea combinar amoníaco y lejía que Steijn y Mislintat. Ese verano de traspasos, otra serie de jugadores estrella abandonaron el club y Mislintat gastó más de 100 millones de euros en sustitutos. Los jugadores incorporados no coincidían en absoluto con los deseos expresados por Steijn y el comienzo de liga fue desastroso. En un mar de malos resultados y rumores en los pasillos, el único punto positivo de ese periodo fue la noticia de que Alex Kroes, el exitoso director general del AZ, asumiría el cargo en marzo de 2024 para sustituir a Edwin van der Sar.
En la primera mitad de la temporada 2023/2024 se vivieron tres momentos que podrían considerarse los más bajos de la historia del Ajax. El primero es simbólico. El 24 de septiembre, el Klassieker en casa, en el Johan Cruijff Arena, contra el Feyenoord con un marcador de 0-3 se detuvo permanentemente en el minuto 62 después de que se lanzaran fuegos artificiales al terreno de juego varias veces. 20 minutos más tarde, la entrada principal del estadio fue asaltada y destrozada por vándalos. La policía logró desalojar a los alborotadores antes de que se produjera una situación verdaderamente peligrosa.
Mislintat fue destituido ese día, pero el segundo punto bajo, el que más, llegó el 29 de octubre. En su visita al PSV, el Ajax perdió por 5-2. Fue el 10º partido consecutivo sin ganar y provocó que los Amsterdammers ocuparan un histórico último puesto en la tabla de clasificación al final de ese fin de semana. Para entonces, Steijn ya había sido destituido y John van 't Schip fue nombrado en su lugar.
El mito de Sísifo
Para entender la trayectoria del Ajax desde aquel día, cabe establecer una comparación con Sísifo: un personaje de la mitología griega que fue castigado en el más allá por sus fechorías en la vida terrenal con la tarea de empujar una gran roca montaña arriba. Sin embargo, la roca rodaba constantemente hacia abajo cuando Sísifo se acercaba a la cima de la montaña. Así pues, estaba condenado a empujar eternamente la roca montaña arriba y a ver cómo su duro trabajo se deshacía cada vez que estaba a punto de terminar.
Al menos en el momento del nombramiento de Van 't Schip, se sabía que la tarea que tenía por delante era de enorme magnitud, pero el comienzo de su mandato fue auspicioso. En los últimos ocho partidos de liga de 2023 se sumaron 20 puntos y la confianza en los buenos resultados empezó a revivir. La esperanza había vuelto a Ámsterdam. Y entonces la roca se estrelló por primera vez. Se produjo el tercer bajón: el deportivo. El 21 de diciembre, en la derrota más ignominiosa de la historia del club, el Ajax fue derrotado por 3-2 por los aficionados del Hércules, de Tercera división, en la segunda ronda del torneo de la Copa KNVB.
Durante el parón invernal, Van 't Schip consiguió recoger los pedazos de un once humillado. La segunda mitad de la temporada comenzó con un éxito moderado y los puntos de partida empezaron a aparecer de nuevo. También el 15 de marzo se nombró a Kroes: la persona obvia para ayudar al Ajax a volver a la cima. El 2 de abril, la piedra volvió a caer. Kroes fue suspendido por el consejo de supervisión con la intención de poner fin a la asociación de forma permanente sobre la base de que el nuevo director general había comprado 17.000 acciones del Ajax una semana antes de que se anunciara su nombramiento. Eso sería uso de información privilegiada, un delito penal.
La investigación sobre Kroes continúa hoy en día, pero su dimisión del Ajax no se materializó y regresó a la directiva el 25 de abril. No como director general, sino como director técnico. El Ajax terminó la temporada en quinto lugar, la peor clasificación final desde la temporada 1999/2000, y Kroes empezó a buscar diligentemente un nuevo entrenador. Acabó contratando a Francesco Farioli. El técnico italiano pareció poner orden en la defensa del Ajax de Amsterdam, ganando los dos partidos de la tercera ronda previa de la Europa League, así como el primero de la serie de dos partidos contra el Panathinaikos en la cuarta ronda previa y el primer partido de liga.
La cima de la montaña
El partido en casa contra el Panathinaikos parecía abocado a la victoria, pero en el tramo final los griegos marcaron de todos modos, forzando la prórroga, tras la cual los penaltis tuvieron que determinar el vencedor. La muerte súbita duró 28 minutos e incluyó nada menos que 34 lanzamientos, de los cuales el Ajax acertó 13 y el Panathinaikos 12. Obviamente, un resultado así hace que el proverbial sol vuelva a brillar: El Ajax se metía así en la repesca y se aseguraba el fútbol europeo. El domingo siguiente, la roca volvió a derrumbarse. Visitando al NAC Breda, el condenado candidato al descenso, el Ajax cayó por 2-1.
A estas alturas está claro que se trata de una historia de ensayo y error. El jueves pasado, el Ajax se aseguró un puesto en la fase de grupos de la Europa League, dando sus primeros pasos en la montaña. Es de esperar que el Ajax, a diferencia de Sísifo, pueda llegar algún día a la conclusión de que la roca ha alcanzado la cima. Que ese día se encuentra en un pasado lejano e incierto está claro, pero que el club y sus millones de aficionados en todo el mundo nunca dejarán de trabajar para que llegue ese día es una certeza.