Austria revienta los diques neerlandeses y pasa con honores a octavos (2-3)
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Esta Austria es una selección muy aseada, competitiva y, por tanto, con muy buena pinta. Mientras en la grada dominaba el color naranja y los jugadores neerlandeses parecían deleitarse por el ambiente, sobre el césped, los de blanco salieron mordiendo ante la oportunidad histórica que tenían en sus pies. Tan solo seis minutos tardaron en obtener su recompensa con un autogol de Malen en su intento de despejar el centro de Wimmer.
Los de Rangnick avasallaron en ese inicio a los neerlandeses de tal forma que la cara de Ronald Koeman era más agria que un cartón de leche abierto hace dos años. Aun así tuvieron un par de acercamientos, pero Reijnders y, sobre todo, Malen, erraron sus lanzamientos. Así que el extécnico del Barça no esperó mucho más para meter a Simons por Veerman en el minuto 34 en busca del maná futbolístico.
La cosa, sin embargo, no mejoró para la Oranje. Enseguida, en otro error defensivo, Arnautovic tuvo el segundo en sus botas. Estuvo lento el veterano delantero y más vivo Verbruggen para robarle el balón en el último instante y salvar a su equipo. Así se llegó al descanso, donde la bronca de Koeman tuvo que ser monumental. Porque al minuto de la reanudación, Gakpo firmó el 1-1 tras una pérdida de balón de Grillitsch.
Las tornas habían cambiado. O parecía. Porque los austriacos volvieron a golpear cuando mejor estaba su contrincante. Fue Schmid, en su primer gol como internacional, quien aprovechó la indolencia defensiva de Gakpo para rematar de cabeza un centro perfecto de Grillitsch y poner el 1-2.
La frustración holandesa era palpable. Igual que su calidad. La tiene y mucha Memphis Depay, aunque las lesiones no se lo dejen demostrar a menudo. Y en la ocasión que tuvo lo demostró, con una definición de crack. Fue gol con suspense porque el colegiado creyó ver mano donde sólo hubo pecho. Quedaba un cuarto de hora y vuelta a empatar.
Pero los austriacos tienen una fortaleza a prueba de goles. Todo lo contrario de la defensa enemiga, cuyos diques hicieron agua por todos lados. Por ahí se coló Sabitzer para terminar de reventarlos con un zurdazo que se convirtió en el definitivo 2-3 con el que Austria pasa a octavos como primera de grupo después del empate de Francia ante Polonia.
Jugador Flashscore del partido: Grillitsch (Austria).