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Gareth Southgate y el reto de volver a ilusionar a Inglaterra tras la decepción mundialista

AFP
Southgate, durante el entrenamiento de la selección inglesa.
Southgate, durante el entrenamiento de la selección inglesa.AFP
Después de haber dudado durante un tiempo sobre si debía seguir al frente de la selección de Inglaterra tras caer ante Francia en cuartos de final del Mundial, Gareth Southgate espera iniciar el jueves ante Italia con buen pie el camino de su equipo hacia la Eurocopa-2024.

"Quiero tomar la decisión correcta, sea cual sea, ya sea la de continuar o la de no continuar. No creo que esta noche sea el momento adecuado para tomar esa decisión. Y en los próximos días, tampoco", había dicho Southgate justo tras la derrota 2-1 ante los franceses en Catar.

Después de ser semifinalista en el Mundial de Rusia-2018 y subcampeón al perder contra Italia la final de la Eurocopa-2020 (disputada en 2021 por la pandemia), caer en cuartos parecía un paso atrás para una Inglaterra que sigue esperando desde su conquista del Mundial-1966 para celebrar un gran título.

La eliminación en Catar-2022 había sido dolorosa y hasta cruel en el estadio de Al Bayt, a 40 kilómetros de Doha. Harry Kane había enviado a las nubes un penal a unos minutos del final del tiempo reglamentario, impidiendo a su equipo llegar a la prórroga y poniendo final a la aventura inglesa, que hasta entonces había resultado convincente.

Las críticas, a veces severas y otras más fundadas, sobre el juego del equipo, después de una Liga de Naciones de la UEFA catastrófica, habían alcanzado al seleccionador.

Potencial ofensivo intimidatorio

Tras haber conducido a una selección a la deriva cuando llegó, en 2016, hasta el quinto puesto en la clasificación FIFA, Southgate no parecía tener mucho por demostrar, a pesar de no lograr el ansiado título.

Ahora el técnico tiene el desafío de reilusionar a su país en un largo camino, que empieza ahora con el inicio de la fase de clasificación de la Eurocopa-2024 y que terminará el 14 de julio del próximo año con la gran final del torneo continental en el estadio Olímpico de Berlín.

De entrada, Southgate confía en un grupo de jugadores que parece en un gran momento de forma, a pesar de la baja de Marcus Rashford para los partidos de esta ventana de marzo ante Italia el jueves y contra Ucrania el domingo.

Con figuras del Arsenal (Bukayo Saka), el Manchester City (Phil Foden, Jack Grealish), el Chelsea (Reece James, Ben Chilwell) o el Borussia Dortmund (Jude Bellingham), sin olvidar obviamente a Harry Kane, la estrella goleadora del Tottenham, el potencial ofensivo de los 'Three Lions' parece acreditado.

Kane está a apenas un tanto de convertirse en el máximo anotador de la historia de la selección inglesa, algo que espera conseguir esta semana.

La presencia de Harry Maguire, suplente habitualmente en el Manchester United, o Eric Dier, que no vive su mejor momento en el Tottenham, genera interrogantes, aunque con la selección nunca han decepcionado en competiciones oficiales.

La presencia de Marc Guehi, discreto con el Crystal palace, parece más discutible para muchos, aunque Southgate ha alertado ya de que la 'reserva' de jugadores seleccionables es limitada.

Más extranjeros en la Premier League

La proporción de jugadores en medida de llevar la camiseta de Inglaterra en la Premier League era "del 33% de media la pasada temporada, luego bajó al 29% y el pasado fin de semana era del 25%", subrayó Southgate, denunciando la propensión de los clubes a preferir jugadores extranjeros en vez de los nacionales procedentes de sus centros de formación.

"Hay muchos jugadores que son lo suficientemente buenos", subrayó este exseleccionador Sub-21, que conoce bien las estructuras formadoras del fútbol inglés.

Los dos primeros de cada grupo de las eliminatorias para la Eurocopa-2024 conseguirán su billete para el torneo. Inglaterra e Italia son claras favoritas en una llave que completan Ucrania, Macedonia del Norte y Malta.

Inglaterra, además, suele responder bien en las fases de clasificación.

"Todo el mundo quería estar en el Mundial y la rivalidad era inmedita, había hambre, ahí estaba claro. Ahora vamos a tener que comenzar desde el principio", admitió, sin perder la confianza en sus pupilos.