Será difícil que Rodrigo Hernández olvide el vuelo de este domingo a Alemania, donde España aspira a conquistar la cuarta Eurocopa de su historia. Los de Luis de la Fuente llevan unas cuantas horas instalados en el complejo Der Öschberghof (Baden-Wurtemberg), unas instalaciones que tienen todo lo necesario para combinar trabajo, ocio y descanso. La frontera con el territorio suizo está situada a menos de 30 kilómetros.

El centrocampista cumplió 50 partidos como internacional absoluto en la victoria contra Irlanda del Norte (5-1), un amistoso que se resolvió de forma contundente pese al tempranero chicharro de Daniel Ballard. Sobre el aire y entre nubes, recibió un particular homenaje. "Esperamos que sea el mejor mes de tu vida, lo que significará que será el mejor de las nuestras también", dijo Álvaro Morata a través de la megafonía del avión.

"Sabéis que sois mi segunda familia", apuntó Rodri. "Esta Eurocopa es igual que cuando alguien ve a lo lejos el pico de una montaña. Parece lejana, pero escalón a escalón vamos a ir subiendo hasta alcanzarlo", agregó ante sus compañeros. Minutos después, la delegación -sin los descartados Cubarsí, Aleix y Llorente- aterrizó en el aeropuerto de Stuttgart, donde la temperatura tenía muy poco que ver con la de Palma de Mallorca.

La vigente campeona de la Liga de Naciones debutará este sábado (15 de junio, 18h00 CET) frente a la Croacia de Luka Modric. Ya la semana siguiente, Italia intentará frenar a un plantel que aspira a revalidar el título conquistado en 2021 y el cierre de la fase de grupos será contra Albania el día 24 (los dos últimos, a las 21h00). En todos ellos, por supuesto, el papel de Rodri en la medular se presenta fundamental para el buen hacer de la Roja.