Si no puedes con el enemigo... tírate al suelo.
España salió desatada, desbordando por las bandas, no dejando respirar a Italia y perdonándole la vida. Todo ello en los diez primeros minutos. La respuesta de Italia, romper el ritmo con protestas y perdiendo tiempo cuando recibían una falta. Casi como cuando jugaban al catenaccio. Va a ser verdad que el traje de Armani también sirve para bajar al barro, ¿eh, Spalletti?
¿Bocata de jamón o pasta? Mejor mantequilla
¿Por qué? Porque España tiene dos cuchillos en las bandas que untan fútbol por doquier. Nico Williams amargó a Di Lorenzo y Yamal no se quedó corto con Dimarco y con quien le saliera al paso echándole pimienta en forma de ruletas, regates y amagos. Qué manera de encarar de los dos extremos. Sólo les falta un poco de precisión en el último toque para ser completamente imparables. El larguerazo de Nico, por cierto, uff, delicatessen.
Sin Rodrigo ante Albania
Lo único que consiguieron los azzurri en la primera mitad fue rascar una amarilla al centrocampista del City. Rodri se olvidó de que sólo el capitán tiene licencia para hablar con el árbitro en esta Eurocopa y vio la amarilla como ante Croacia. No jugará el tercer y último encuentro.
Pues va a ser bueno este Donnarumma
Tantas quejas por la irregularidad del capitán italiano con su equipo, pero cada vez que juega contra España parece que firma el partido de su vida. Se hizo gigante, más aún de lo que su talla dice, para mantener vivos a los suyos. Lo que no esperaba es el fuego amigo de Calafiori. Para eso no estaba preparado. Por ahí perdió Italia.