AA Francia le está costando hacer goles. Solo lleva dos, uno de ellos por un autogol de un austríaco y el otro conseguido de penal.

Sus líderes ofensivos no están por ahora inspirados. Kylian Mbappé, que marcó el penal ante Polonia (1-1) y provocó el tanto en contra de Austria, se perdió un partido en la fase de grupos por una fractura en la nariz que le obliga a jugar con una máscara que dificulta un poco su visión.

Antoine Griezmann ha fallado grandes ocasiones e incluso comenzó el tercer partido de la ronda de grupos, ante los polacos, en el banquillo.

La falta de efectividad ante el arco rival "ha sido problemática en la fase de grupos y eso no puede ocultarse", admitió Mbappé.

"Pero ahora empieza otra competición diferente, la de la muerte súbita, y tendremos que meter las ocasiones que tengamos" el lunes, dijo el futuro astro del Real Madrid en su intervención ante la prensa esta domingo, en la que admitió que era "horrible" tener que jugar con una máscara.

La 'trampa' de ser favorito 

El ataque belga tampoco anda muy encendido y los 'Diablos Rojos' apenas marcaron dos goles, contra Rumania (2-0). Su estrella Romelu Lukaku sigue a cero, después de ver cómo la revisión en el VAR le privaba de tres dianas.

Los belgas tienen además una relación gélida con sus aficionados, que incluso abuchearon tras el triste 0-0 contra Ucrania, en el que el equipo de Domenico Tedesco aseguró su clasificación a octavos de final.

"Asunto cerrado", sentenció Tedesco al respecto. "Los aficionados tienen derecho a expresar su opinión de la manera que consideren, como nosotros tenemos derecho a expresar nuestra decepción. Los hinchas saben que los necesitamos" para poder ganar a Francia, afirmó.

"Lo que está claro es que no seremos favoritos", puntualizó sobre ese partido. "Pero esa posición de outsider me parece perfecta", puntualizó al respecto su capitán, Kevin De Bruyne.

El defensa francés Ibrahima Konaté ve "una trampa" tendida por los belgas esa cuestión del favoritismo.

"Intentar ponernos toda la presión en nuestro lado. Pero no hay ningún favorito, está 50-50", estimó.

Marcar en una sexta Eurocopa 

En el otro partido del lunes en los octavos de final, el estatus de favorito de Portugal ante Eslovenia está todavía más claro.

Los eslovenos van a jugar por primera vez en su historia un partido de eliminación directa en una gran competición, después de quedarse en la fase de grupos en sus anteriores citas, el Mundial de 2002 y 2010, y la Eurocopa de 2000.

Eslovenia se clasificó además a octavos sin ganar ningún partido, con tres empates. Fue precisamente así como Portugal superó su grupo en la Eurocopa-2016, donde la Seleçao terminó siendo la campeona.

Portugal parece con muchas más armas para ganar el duelo de los octavos, con su defensa central formada por Ruben Dias y el 'abuelo' Pepe (41 años), pero con otros nombres solventes y de garantías como Bruno Fernandes, Vitinha o Rafael Leao.

La superestrella portuguesa Cristiano Ronaldo todavía no marcó.

El jugador de 39 años, que ha disputado todas las grandes citas de su selección desde la Eurocopa de 2004, sigue aspirando a anotar en su sexta participación en el torneo, después de conseguirlo en las cinco anteriores.

Un eventual Francia-Portugal en cuartos tendría además un valor simbólico especial con ese duelo entre Mbappé y Cristiano Ronaldo. La futura estrella del Real Madrid con uno de los grandes nombres de su pasado reciente.

Por el momento, dos cuartos de final ya están definidos tras los partidos del fin de semana: Alemania-España e Inglaterra-Suiza. Este lunes y el martes (día de los partidos Países Bajos-Rumania y Austria-Turquía) terminarán de definir el cuadro de los ocho mejores.