CENTRO DE DATOS DEL ESPAÑA-INGLATERRA
Empezó España dominando la bola, pero sin verticalidad, con los caminos cerrados ante un rival que no dudó en sacrificar a Foden para convertirlo en la sombra de Rodri. También Rice perseguía a Olmo para terminar de cortocircuitar el ataque de La Roja. El plan de Southgate era claro: nadie podía encontrar a Yamal ni a Williams.
Tuvo que ser un error de Walker, que se llevó por delante el tobillo de Luis de la Fuente, el que permitió a Nico ganar el espacio y generar, por fin, peligro. Stones se interpuso para frenarlo del mismo modo que Laporte hizo con el propio Walker cuando el lateral se soltó por primera vez en ataque.
Había transcurrido el primer cuarto de hora y ocasiones reales no hubo ninguna. Demasiado control, demasiada lentitud en la circulación, demasiado respeto. Lo que favorecía a Inglaterra al jugarse a ritmo bajo. La monotonía la rompieron Kane y Olmo por recibir sendas amarillas. De Bellingham o Yamal, por ejemplo, sin noticias.
Al descanso se llegó, lógicamente, sin goles. Sólo al final Foden forzó con un remate muy forzado la intervención de Unai Simón. Fue más el susto por lo cerca que estaba el del City que por el disparo en sí, flojito. Todo quedaba, pues, para la segunda mitad.
Sin Rodri llega el gol
Temblaron los cimientos españoles cuando Rodri no regresó con sus compañeros, lesionado tras un golpe con Laporte. Entró Zubimendi, que no es cojo ni mucho menos. Pero como no hay mal que por bien no venga, fue rodar el balón y llegar el gol de Nico Williams por cortesía, cómo no, de su colega Yamal, quien esperó el momento perfecto para la asistencia. El del Athletic no tembló para batir con la zurda a Pickford y poner el 1-0.
A Inglaterra se le abrieron las carnes viendo su plan yéndose al traste. Y mientras se reorganizaba, primero Dani Olmo y luego el propio Williams, perdonaron el segundo. Hubiera sido el golpe definitivo.
Harry Kane, fuera... y empate
Southgate eliminó de la ecuación, cada vez menos sorprendente, a su capitán con media hora aún por delante y con la obligación de remontar para meter en el campo al héroe Watkins. Fue Bellingham, sin embargo, quien amenazó con el empate con un disparo desde la frontal. Y fue Palmer, que acababa de entrar, el que firmó el 1-1 con un disparo desde la frontal. Pillaron a Cucurella fuera de posición y desde allí se generó la acción que dejó muy tocados a los españoles.
Oyarzabal de mi vida y de mi corazón
Superado el trance, los Three Lions volvieron a su guarida a defenderse. Yamal fue quien pudo hacerles pagar su racanería, pero falló en el mano a mano. Lo que no haría Oyarzabal, sustituto de Morata, ya en el minuto 85. En dos pases, el balón llegó de Olmo en la medular hacia Cucurella y de la banda hasta el área, donde el de la Real tuvo fe y estiró la pierna para adelantarse a su par, batir a Pickford y hacer estallar de júbilo a la Marea Roja.
Pero aún faltaba trabajo por hacer. E Inglaterra iba a tener alguna, porque individualmente son muy buenos. Y la tuvieron. Menos mal que Unai Simón, primero, y Dani Olmo, después, rechazaron sendos remates bajo la línea de gol. Si no metieron esa no iban a meter ninguna más. Y España volvió a reinar en Europa.
Jugador Flashscore del partido: Nico Williams (España).