Una tormenta eléctrica de fútbol... y real
El baño de fútbol que Alemania había dado a Dinamarca durante los primeros 20 minutos del encuentro se trasladó, superada la media hora de juego, al cielo alemán, donde la madre Naturaleza decidió aparecer para hacer de las suyas. En Dortmund cayeron relámpagos que obligaron al colegiado a mandar a vestuarios a los jugadores y suspender el partido a la espera de que no hubiera riesgo para la salud de los futbolistas. Fueron 20 minutos de incertidumbe, de lluvia y granizo que, por fortuna, se terminaron yendo para que el choque se reanudase. Eso sí, con miles de aficionados mojados hasta las entrañas. Aunque a algunos creáis que le importó demasiado.
Andersen, tierra trágame
Apenas se habían jugado cuatro minutos de la segunda parte cuando Andersen corría orgulloso, desbocado, henchido de felicidad por haber marcado el 0-1. Pero tras una estricta revisión, medio pie estaba adelantado y el tanto fue anulado. Instantes después, tres minutos en concreto, un centro de Raum tocó en su mano derecha. Estaba dentro del área, desvió la trayectoria del balón y se decretó penalti. El central no se lo creía. Menudo palo, del posible 0-1 al real 1-0 y contigo de protagonista absoluto.
Y lo peor fue que también salió en la foto del 2-0, obra de Musiala, que le ganó en velocidad. Lo de héroe a villano se queda corto para el del Crystal Palace.
Lo de Kroos es un sinvivir... ¿retirada ante España?
Como cualquier incertidumbre, como el que salta de muy alto sin red ni sujeción alguna, esto de ver un partido de Alemania sabiendo que si pierde será el último encuentro de Toni Kroos, tiene desesperado a cualquier aficionado con buen gusto por su trato de balón. Se retirará en cuanto finalice su participación en la Eurocopa y eso es una pérdida irreparable para el fútbol. De momento, le queda un partido... y podría ser ante España. Qué poética sería su retirada, ante compañeros suyos como Carvajal, Nacho y Joselu.