Lo que queda claro es que mucho tienen que mejorar los ingleses, olvidar su racanería y ser más ambiciosa. De lo contrario, con selecciones con mayor potencial ofensiva que la danesa, lo va a pasar aún peor. Jugando así, no va a ganar la Eurocopa. O cambia o a casa más pronto que tarde.
Va de narices
Muchas veces hablamos de dar el 100 %, dejarse la piel, sudar la camiseta... . En Esta Eurocopa vamos a añadir a los típicos tópicos lo de jugar por narices. A ver, o eso, o Walker es un celoso que también quiere su propia máscara como la que usará Mbappé. Por cierto, el suizo Schar también tiene rota su nariz.
El césped
Si Xavi hubiera estado en el Deutsche Bank Park de Fráncfort, se lo hubieran llevado los demonios. La UEFA, tan perfeccionista en muchas cosas, no parece haberse preocupado demasiado del estado del verde verdísimo donde ingleses y daneses sufrieron para mantener la verticalidad. El tapete que levantó Kyle Walker al poco de comenzar el partido y que no acabó con tobillo roto de milagro, fue preocupante, pero así estuvo, levantándose, todo el encuentro poniendo en riesgo la salud de los futbolistas.
Kane, de profesión goleador
Se quedó sin marcar, por poco, en la primera jornada. Pero es un adicto a los goles el capitán inglés. Y no podía faltar a su cita para poner el número 50 de su temporada y el 64 desde que defiende a su país. Ganar trofeos colectivos, pues aún no. Pero meter la pelota en la portería, uf, qué artillero.
Bellingham, otro récord
Esta vez le tocó a Jude no aparecer. Fue una sombra. Pero ya es el primer internacional inglés de menos de 21 años que ha participado en 10 partidos de grandes torneos con su selección.