El de Moncada puede que no tenga el marketing de otros futbolistas, pero su trayectoria está a la altura de los más grandes. Vicente Iborra (36) disputó los 120 minutos en Atenas e incluso tuvo la oportunidad de marcar al cabecear desviado un centro de André Horta.

Su palmarés es envidiable. Con el Sevilla ganó tres veces la Europa League. En la 2013-2014, si bien no participó en la final, los hispalenses derrotaron al Benfica en los penaltis, en la 2014-2015 superando en el partido decisivo al Dnipro (3-2) donde sustituyó a Éver Banega en los minutos finales, y en la 2015-2016 venciendo al Liverpool (1-3) y también entrando en el lugar del argentino en el 89.

No obstante, su participación en el conjunto de las competiciones fue determinante. Sin ser un goleador ha anotado tantos importantes. En la 14-15, ante el Villarreal para superar la eliminatoria de octavos y en la 15-16, una diana suya en San Mamés ante el Athletic fue fundamental para que el Sevilla pasara a semifinales.

Vuelta al Levante

Además, en la 20-21 participó en el único título del Villarreal hasta la fecha. Una Europa League histórica en la que el Submarino acabó derrotando en los penaltis al Manchester United. No obstante, sólo pudo participar en el inicio del torneo ya que en diciembre de 2020 se rompió el cruzado y dijo adiós a la temporada.

Por lo tanto, este título con el Olympiacos es en el que más participación ha tenido en la final. Al término del encuentro señaló que su objetivo es volver al Levante, club del que es confeso seguidor y donde ha estado en dos etapas distintas.