Ajustada victoria en el día de homenaje a Eriksson: el Benfica vence al Marsella (2-1)
Al comienzo de una calurosa tarde en la capital portuguesa, la nube gris creada por los dos últimos resultados del Benfica se cernía sobre el estadio de la Luz, recordando la eliminación de la Copa de Portugal a manos del Sporting y el aumento de la diferencia con el líder de la liga debido a la derrota en Alvalade. Pero la expectación era máxima por ver cómo responderían los hombres de Roger Schmidt en esta ocasión.
Cada vez más convencido de sus opciones, el técnico alemán alineó el mismo once por tercer partido consecutivo, con Casper Tengstedt de nuevo como principal referencia en el ataque de las Águilas, acompañado por el brasileño David Neres y el argentino Di María. Y el único equipo portugués que sigue en competición europea demostró que su condición de favorito era más que teoría. Al menos durante una hora...
Neres liberó a Rafa
La balanza se inclinó pronto a favor del Benfica, frente a un Marsella marcado por varias ausencias notables (Rongier y Clauss) y sumido en otra crisis de resultados -cuatro derrotas consecutivas antes del partido en Luz-. La primera oportunidad para las águilas llegó en el minuto 6: un córner bien botado fue rematado por Di María, que sirvió un balón suelto para que Bah lo desperdiciase en el corazón del área gala.
Tras el susto inicial, el equipo visitante ajustó sus líneas, aumentó su nivel de presión e intentó por todos los medios restringir la fluidez del juego del Benfica, poniendo a menudo cuatro o cinco hombres encima del portador del balón. Duró 16 minutos.
David Neres recibió el balón e inmediatamente se vio rodeado por varios adversarios, pero tuvo el criterio de meter el balón por el agujero de la aguja y encontrar a Rafa Silva al otro lado... para que el número 27 batiera al español Pau López. Una bonita jugada y una merecida recompensa al dominio de las águilas.
La ventaja del Benfica obligó al Marsella a adoptar otro tipo de actitud y eso se tradujo en más espacios y libertad para el equipo local, que creó varias ocasiones más para ampliar su ventaja en la primera parte, aunque sin éxito, debido a alguna buena jugada defensiva de los galos.
En el otro bando, para alegría de los rojillos, el Marsella sólo fue capaz de meterse en el partido a balón parado y ni siquiera logró crear peligro para la meta de Trubin a balón parado.
Honor y sufrimiento
En el descanso, Sven-Göran Eriksson fue homenajeado sobre el césped, donde estuvo acompañado por varias figuras del Benfica, como António Veloso, Diamantino Miranda, Shéu, João Alves, Carlos Manuel y Rui Águas, entre otros. Un momento hermoso y escalofriante.
A la vuelta de los equipos, el partido no cambió de tónica en los primeros minutos de la segunda parte y no fue de extrañar que el club de Luz obsequiase a los más de 53.000 aficionados presentes en las gradas con otro gol. ¡Y vaya gol! Una combinación perfecta entre Di María y David Neres acabó con un pase del brasileño para que el campeón del mundo argentino rematase.
Se esperaba que el segundo gol diera aún más tranquilidad al Benfica, con los hombres de Schmidt tomando aún más el control del partido ante un flojo Marsella, pero sucedió todo lo contrario.
Auba recorta y da vida al OM
Los franceses se metieron en el partido, marcaron en el minuto 67 por mediación del inevitable Aubameyang y mantuvieron las dudas hasta el pitido final. No lograron el empate, es cierto, pero pusieron a los locales en su sitio y dejaron todo abierto para la próxima semana en Marsella.
Mejor Flashscore: Di María (Benfica)