El Valencia despierta a tiempo para rescatar un punto que puede valer oro (1-1)
Históricamente, el Valencia siempre fue el equipo dominante de su Comunidad. El Villarreal era el equipo pequeño que ni soñaba con destronar algún día al rey de la zona. Eso cambió con la llegada de la familia Roig y el crecimiento estratosférico del club desde entonces. Al partido de Mestalla se llegaba con 20 puntos y 12 puestos de ventaja de los amarillos sobre los del murciélago en el escudo ¡Cuánto han cambiado las cosas! Unos luchaban por mantener su puesto de privilegio para jugar Europa League y los otros por sobrevivir en la jungla de la zona baja.
Mestalla lucía sus mejores galas y la afición empujaba desde las gradas a su necesitado equipo pero Nicolas Jackson, delantero en racha que llegaba tras marcar dos goles al Celta de Vigo, remató desde fuera del área en el minuto 2, el balón pegó en el palo derecho de la portería de Mamardashvili y apagó el fuego de la afición che durante un par de minutos. En el minuto 7 Alex Baena, con remate cruzado con la derecha, dio otro susto al portero georgiano. El Valencia jugaba contra dos rivales: el Villarreal y la ansiedad.
El Villarreal buscaba a su jugador más inspirado. Otro remate envenenado de Jackson fue repelido por Mamardashvili aunque luego se anuló la acción por fuera de juego. Los visitantes necesitaban muy poco para generar peligro y a los locales les costaba un mundo. La afición apretaba con sus cánticos pero abajo, en el césped, la presión cada vez pesaba más.
Javi Guerra, el joven héroe que marcó el gol de la victoria ante el Valladolid, le ponía ganas pero a su equipo le faltaban ideas y fluidez. Al filo del descanso, Cavani vio una amarilla por entrada dura a Yeremi Pino que le impedirá jugar el próximo partido pero pudo ser peor para el uruguayo porque no habría sido extraño que viera la roja.
Nada más volver del vestuario, Terrats, con la zurda, volvió a poner a prueba al portero valencianista, que respondió con acierto. El Villarreal llegaba en oleadas. El Valencia se animó un poco con una llegada de Diego López, jugador asturiano que pasó por Real Madrid y Barça en juveniles antes de recalar en Mestalla. Cruzó el balón demasiado y se le fue por poco. El Valencia empezaba a dar señales de vida.
Fue solo un espejismo porque el fútbol recompensó al que más lo mereció. En el 61 Nicolas Jackson controló un balón con el pecho, escorado a la derecha y con Diakhaby encima pero logró sacar un chut perfecto con la derecha para batir por primera vez al Valencia. Mestalla enmudeció hasta que marcó Cavani en el 66 pero en fuera de juego claro. Ahora ya eran tres los rivales: el Villarreal, la ansiedad y el reloj.
Resurrección a última hora
El Valencia echó mano de la fe, a la desesperada. Un fallo de Parejo, un ex de la casa, en la salida de balón, fue aprovechado por el equipo de Baraja. La presión arriba surtió efecto y Samu Lino marcó el gol de la esperanza. Entonces sí, buscó el segundo con insistencia pero no llegó. Bueno, llegó, pero en fuera de juego de Alberto Marí, otro canterano con hambre de gloria. El equipo che se queda a tres puntos del descenso a falta de cinco jornadas. El murciélago sigue vivo.
Jugador Flashscore del partido: Nicolas Jackson