La Real apuesta a lo grande: el nuevo PSG es un hueso aunque no tan duro como antaño
Ya sin Messi o Neymar, pero con Kylian Mbappé que acaparará todos los focos cuando ponga un pie en San Sebastián, el Paris Saint-Germain no se puede decir precisamente que sea el rival más sencillo de todos los que había el bombo.
No obstante, los de Luis Enrique no atraviesan su mejor momento. Cierto es que en Champions les tocó el grupo de la muerte, y que cualquiera de los dos equipos eliminados, el Milan (que juega ahora Europa League) y el Newcastle hubiesen sido rivales dificilísimos en esta ronda.
Pero no menos cierto es que una plantilla con el potencial que tiene el PSG sufrió una derrota escandalosa, como el 4-1 en Newcastle y que llegó a estar virtualmente eliminado durante varios minutos de la última jornada.
En la Ligue 1, los parisinos son líderes con cinco puntos de ventaja sobre el Niza, que es el único equipo que les ha derrotado, además en el Parque de los Príncipes.
Luis Enrique vuelve a España
El partido de vuelta será en San Sebastián, con un Reale Arena a reventar y tendrá el aliciente de la vuelta de Luis Enrique a España por primera vez, desde que dejó de ser seleccionador nacional tras la eliminación ante Marruecos en el Mundial.
El asturiano se verá las caras con viejos conocidos como Mikel Oyarzábal o Mikel Merino a los que dirigió en la selección. Además, los franceses cuentan con varios futbolistas españoles en sus filas con mayor o menor protagonismo en el equipo, como es el caso de Fabián Ruiz, Marco Asensio, Carlos Soler o los porteros Arnau Tenas y Sergio Rico, que ya está disponible después de recuperarse del accidente que sufrió en El Rocío.
Mbappé
El once tipo de los de Luis Enrique es el formado por Gigio Donnarumma en portería, Achraf Hakimi, Marquinhos, Skriniar y Lucas Hernández en defensa, un centro del campo renovado con los Zaïre-Emery, Ugarte y Fabián o Vitinha y una punta de ataque con Dembéle, Kolo Muani y Mbappé.
Obviamente, el principal peligro del PSG es su archiconocido delantero. Mbappé lleva 16 goles en la liga francesa, a los que hay que añadir tres en Champions. Su potencial es infinito y de la capacidad de la zaga realista por frenarle va a depender el éxito de los donostiarras.