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La Roma arrasa al Brighton y se asegura el pase a cuartos de final (4-0)

Antonio Moschella
Dybala exultante tras el gol
Dybala exultante tras el golAFP
Los de De Rossi jugaron el que ha sido, probablemente, el mejor partido de la temporada. Dybala y Lukaku pusieron por delante a los giallorossi en la primera mitad. En la segunda, Mancini y Cristante completaron la goleado. Diego Llorente, entró en el minuto 82, sustituyendo a Spinazzola.

Le ha dado la vuelta como un guante a la Roma el hombre que durante tantos años fue conocido como el Capitán Futuro. En efecto, ha enjuagado y limpiado a su querida Roma, el hijo más apasionado y carismático de su tierra.

Después de haberla representado de manera excelente como futbolista y capitán, el oriundo de Ostia ha permitido que su equipo favorito cambie de carácter y actitud sobre el terreno de juego. Y la victoria por 4-0 de esta noche en el Estadio Olímpico contra el Brighton es fruto de un juego fluido y de una identidad definida, adquirida gracias a los dictados impartidos por Daniele De Rossi. 

El triunfo de esta noche que abre a los giallorossi las puertas de los cuartos de final de la Europa League, es uno de los que se derivan de la revolución que ha obrado en la mente de sus jugadores un entrenador novato en este nivel, pero que conoce muy bien el entorno y que también sabía qué pedir a sus hombres.

La conexión argentina entre Leandro Paredes y Paulo Dybala, dos campeones del mundo, fue el manifiesto del cambio: un trazo vertical del centrocampista para el delantero, que batió al portero Steele y destapó en el minuto 13 la olla a presión del Olímpico. Una caldera que subiría de temperatura tras el gol de Lukaku antes del descanso, cuando el toro belga aprovechó un despeje erróneo de Dunk para reafirmar la supremacía local y sellar su séptimo gol en la competición, donde ya es máximo goleador junto al marsellés Aubameyang.

Éxtasis

El guardameta Svilar, otra de las excelencias de De Rossi, se plantó con firmeza ante Wellbeck en dos ocasiones, dejando claro que también había que estar alerta en defensa. La segunda parte fue la confirmación del dominio absoluto de los giallorossi, dueños del campo y en completo control de las emociones. Distancias cortas y bien recorridas, un fraseo continuo destinado a agotar totalmente el pressing adversario. Y luego dos goles que prácticamente sellaron el discurso de la clasificación.

En el minuto 64 llegó el gol de un defensa fiel a Mourinho, ese Gianluca Mancini que remató de volea un centro de El Shaarawy y batió a Steele. Fue un éxtasis giallorosso, en el que otro de los pretorianos del portugués, Bryan Cristante, selló el cuarto gol con un remate de cabeza tras un centro desde la izquierda, también del Faraón, después de una preciosa jugada.

Fue el golpe de mago, el que certificó la culminación de la revolución copernicana de un De Rossi que también fue el primer apoyo desde el banquillo. No saltó al campo, pero casi. Sin embargo, ahora su Roma se le parece mucho. Y ya va camino de los cuartos de final de la Europa League.

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