Les proponemos un viaje al pasado: es 31 de diciembre de 2022 y el cambio de año está muy próximo, a sólo unas horas. Los equipos de LaLiga EA Sports han disputado un total de 15 partidos, tres menos que ahora por la celebración del Mundial de Catar, y queda algo más de la mitad del curso para llegar al desenlace. Algunos intuyen que las próximas jornadas van a ser complicadas o incluso una agonía, como el Elche, y otros disfrutan de un contexto privilegiado, véase la Real Sociedad.
Girona y Almería habían regresado a la élite del fútbol español meses atrás y, por tanto, tenían un objetivo común a corto plazo: lograr la permanencia. Sumaban 17 puntos cada uno, cuatro de margen sobre el descenso, un balance que podía considerarse positivo. Además, clubes como Sevilla o Celta de Vigo, muy asentados en la categoría, estaban por debajo. Y esto, claro, le daba cierto valor añadido al buen hacer de uno y otro.
Los enfrentamientos directos de la pasada temporada se saldaron con un triunfo para cada equipo. El duelo disputado en el Power Horse Stadium acabó 3-2 y el de Montilivi tuvo un resultado más propio de un set de tenis (6-2). Mientras que el conjunto dirigido entonces por Joan Francesc Ferrer Rubi confirmaba la salvación con agonía, los de Míchel Sánchez soñaban incluso con la Conference League tras hacer los deberes antes.
En galaxias opuestas
Pocos podían imaginar que la distancia entre ambos iba a ser tan elevada a estas alturas del curso. La gran sensación del campeonato, y de Europa, termina el 2023 como colíder junto al Real Madrid (con 45 tantos). De forma sorprendente e inesperada, el objetivo pasa por mantenerse en la pelea por el título, algo inédito en la historia de una entidad que vive un sueño húmero desde agosto y no quiere despertarse.
Entretanto, los indálicos viven una realidad angustiosa y muy desagradable, cada vez más parecida a la del cuadro franjiverde. Todavía no saben lo que es ganar en esta edición y, aunque no dan síntomas de estar desahuciados, necesitan un milagro para mantenerse. Una de las razones para agarrarse a dicha posibilidad está en el rendimiento del resto de implicados, si bien la distancia en la tabla alcanza ya la decena, cifra que se cuadruplica respecto a los del Grupo City.