Centro de datos del Barcelona-Athletic de Bilbao
Acudieron los culés a Montjuic sabiendo ya que Dani Olmo estaría en la grada y no en el campo. Y eso les enervó. Para soltar su enfado, primero pitaron a Nico Willilams por estar allí sin vestir de azulgrana, y después gritaron cánticos contra Laporta por no haber sido capaz de ficharle ni de inscribir aún al citado Olmo.
Pero por suerte para los azulgrana, con el que sí cuentan es con Lamine Yamal. Tras echarse unas risas con su colega Nico, en cuanto empezó el partido ya sólo tenía en la mirada a Padilla. El portero del Athletic tuvo que intervenir en alguna acción de Ferran y en un escorzo imposible de Raphinha. Pero nada pudo hacer cuando Yamal recogió un rechace en la frontal y amagó el disparo ante un pasota Nico Williams para hacerse hueco y soltar la zurda. Su remate fue desviado lo justo por Lekue para hacer imposible la estirada de su meta y posible el 1-0.
Del 2-0 al 1-1
Aprovecharon la inercia los de Hansi Flick, que a punto estuvieron de marcar el segundo. Lewandowski estrelló un balón en la madera cuando lo más fácil hubiera sido ceder a Ferran para empujarlo a la red. Un error que precedió al que cometería Pau Cubarsí al arrollar a Berenguer en el área pequeña. Gil Manzano no lo vio, dejó seguir y Lewandowski fue derribado cuando encaraba a Padilla. Pero el VAR avisó del primer penalti y el Athletic respiró. La pena máxima la convirtió en el 1-1 Sancet engañando a Ter Stegen.
Lewandowski, siempre Lewandowski
A la vuelta al terreno de juego, poco cambió. El Barça tenía el balón, pero sin hacer daño a un Athletic bien colocado en defensa. Solo acciones individuales rompían la monotonía de la posesión. Como cuando Balde encaró a Berenguer y fue cazado. La falta la lanzó Raphinha y Lewandowski cabeceó libre de marca... al palo. Otra vez.
También se desesperaban los Williams, pero porque querían acción. Sólo Sancet inquietó a Ter Stegen con un centro chut que desvió con algún apuro el alemán. Pero enseguida volvieron los catalanes a la carga, de nuevo con Raphinha centrando y Lewandowski rematando. El paradón de Padilla fue de los de época.
El polaco no se lo creía, pero siguió insistiendo hasta que por fin, en un centro de Pedri desviado por el portero mexicano de Zarauz, encontró el gol que ponía el 2-1 en el marcador. Justo premio a su insistencia.
No supo el Athletic cómo reaccionar y encontrar los caminos hacia Ter Stegen. Así que el Barça se quedó con el triunfo y sigue arriba en la tabla con dos victorias en dos jornadas.
Jugador Flashscore del partido: Lamine Yamal (Barcelona)