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El Atleti cierra la puerta del Metropolitano y ya son 14 victorias seguidas

Daniel Núñez
Simeone da órdenes a sus futbolistas.
Simeone da órdenes a sus futbolistas.PIERRE-PHILIPPE MARCOU / AFP
Los rojiblancos se han hecho fuertes en casa y eso siempre aumenta las posibilidades de hacer algo importante. La racha es sublime.

Portazo del Atlético de Madrid en el Cívitas Metropolitano, donde ningún visitante ha ganado desde el pasado 8 de enero. Aquel día, en torno a las 23h00 CET, se confirmó la derrota (0-1) contra un Barcelona que daba un nuevo paso en la carrera por el título de LaLiga EA Sports. El francés Ousmane Dembélé, desde este verano en el París Saint-Germain, marcó el único tanto de un partido que empezó a decantarse desde el minuto 22 del primer tiempo.

El plantel dirigido por Diego Pablo Simeone se acerca al aniversario como invicto, una situación que se cumplirá si consiguen evitar la derrota en hasta ocho ocasiones más: frente a Deportivo Alavés, Celtic de Glasgow, Villarreal, Mallorca, Unión Deportiva Almería, Lazio, Getafe y Sevilla. Aunque hay encuentros que se presentan más complejos que otros, lo cierto es que el cuadro madrileño partirá como favorito en cada uno de ellos. 

Más de una decena de equipos, dos veces en el caso de la Real Sociedad, acudieron al hogar del Atleti este año con la ilusión de sumar un triunfo que no llegó. Debido a la debacle europea del pasado curso, sólo hay un conjunto que no es español, el Feyenoord, que incluso estuvo cerca de rascar algún punto. Algo parecido le ocurrió también al Cádiz, incapaz de hacer buena la valiosa ventaja de un par de goles (0-2). Ángel Correa, decisivo para remontar el choque (3-2). 

De tener que elegir un único duelo de los 14 en cuestión, el aficionado se quedará con el derbi de la capital por todo lo que implica vencer al eterno rival. Jude Bellingham quedó eclipsado y Álvaro Morata demostró su gran eficacia con un fantástico doblete que desató la locura entre los aficionados. Antoine Griezmann convirtió el segundo para los suyos y Toni Kroos dio esperanzas al cuadro dirigido por Carlo Ancelotti, que sucumbió por 3-1.