El equipo de Baraja, plagado de canteranos, se vio superado por un Aston Villa muy reforzado, con la buena dirección de Unai Emery desde el banquillo, al que le bastaron dos zarpazos de Watkins y Emiliano Buendía. Chambers, en propia puerta, tras un saque de córner de Pepelu, puso el 1-2 final en el marcador.

Los jóvenes formados en Paterna le ponen ganas y entusiasmo pero este ‘Baby Valencia’ poco puede hacer ante un equipo experto y bien trabajado como el Aston Villa. El que no lo quiera ver (Lim parece que no) es que cierra los ojos ante una evidente realidad. 

“Pipo” Baraja sacó el mejor once posible con los jugadores de los que dispone. Mamardashvili en la portería, con Thierry, Diakhaby, Paulista y Gayà en defensa y por delante un equipo joven con Pepelu en la contención, Almeida en la creación, Javi Guerra un poco de todo, Fran Pérez y Diego López en las bandas y Hugo Duro arriba. Parece muy poca munición ante la campaña tan dura que se avecina. 

El marroquí del Valladolid Selim Amallah (26) es uno de los objetivos principales pero, en caso de concretarse su fichaje, harán falta más refuerzos. Peter Lim sigue a su aire y nadie sabe si hará algo y cuándo lo hará. Él tiene el tablero y maneja las piezas a su antojo para desesperación de todo el valencianismo. 

Javi Guerra, una de las grandes revelaciones de la pasada temporada, cometió un grave error en el primer gol de los ingleses. Cedió a Pepelu en una salida de balón pero la entrega fue mala, Watkins la interceptó y marcó el primero. En la segunda parte, el Villa volvió a golpear. Buendía, en una contra, puso el 0-2. Chambers, al final, le dio algo de emoción al choque, tras peinar hacia su red un córner bien sacado por Pepelu.

El Valencia está en pañales y Lim tiene que fichar madurez pero tal vez el más inmaduro sea el propio dueño del Valencia por no reconocer una evidencia que salta a la vista. El equipo necesita refuerzos con urgencia o la temporada puede ser un calvario.