"¡Empezó la nueva era!", exclamaba Ronald Araújo el pasado 15 de enero después de ganar 1-3 al Real Madrid en la final de la Supercopa. En ese momento el central uruguayo intuyó que el FC Barcelona volvería a la cima para ser un club dominante, pero poco menos de un año más tarde, los culés atraviesan una crisis de resultados que sólo salva la clasificación para los octavos de final de la Champions League.
En el instante de la proclama de Araújo, el título fue un balón de oxígeno para los de Xavi Hernández, que venían de caer eliminados en la máxima competición continental por segunda temporada consecutiva y estaban obligados a disputar la Europa League una vez más.
Viviendo dicha realidad, decidieron centrarse en el campeonato doméstico y convirtieron en arte el ganar por un gol de diferencia. Acumularon un total de 17 victorias por la mínima, el guarismo más alto de las últimas 24 campañas.
De la mano de una firmeza defensiva sensacional, el Barça consiguió ganar LaLiga y mantenerse en el buen camino para reafirmar el comienzo de la nueva era. Un campeonato ganado con autoridad, con 10 puntos de diferencia sobre el segundo y la portería menos goleada de toda Primera División.
La fórmula caduca
Desafortunadamente para Xavi y sus chicos, lo que sirvió unos meses antes está siendo su cruz en la actualidad. Siguen sin jugar bien, marchan a siete puntos de Real Madrid y Girona, la situación económica de la entidad cada vez es más precaria y ya han encajado más tantos que en toda la temporada pasada (21).
Los dos últimos encuentros del 2023 han sido para olvidar. Sufrieron en exceso para doblegar 3-2 al Almería, colista sin ninguna victoria, y naufragaron (2-3) en un bolo contra el Club América de México.
Con esas citas, el Barcelona echa el telón manteniendo una racha de 19 partidos sin ganar por más de un gol de diferencia, desde que derrotó 5-0 al Amberes el ya lejano 19 de septiembre. De esa casi veintena de duelos, nada más que 10 se han resuelto a favor del equipo de la ciudad condal.
Por suerte para ellos, el año está a punto de terminar e iniciaran 2024 con la posibilidad de conquistar una nueva Supercopa en el mes de enero. Después, en febrero, regresará la Champions y, desde el vestuario, se han hecho la promesa de volver a ser competitivos en el torneo de la regularidad.