Iñaki Peña se gana el puesto en el Clásico
Pero si alguien sostuvo al Barça desde el minuto uno ese fue Iñaki Peña. El alicantino, que vio como desde que se lesionó Ter Stegen el club no perdió ni un minuto en fichar a un sustituto, ha aceptado el reto con la llegada de Szczesny y se ha reivindicado en el mejor escenario posible: el Santiago Bernabéu.
Peña tuvo varias intervenciones extraordinarias. En la primera parte, sacó sobre la línea metiendo una mano prodigiosa, un remate de Bellingham tras un centro de Mbappé. La jugada fue anulada por fuera de juego posteriormente.
En la segunda parte dio una auténtica exhibición y amargó la noche a Mbappé, al que le anularon dos goles por fuera de juego. Primero deteniendo un disparo en un mano a mano después de que el galo recibiera un gran pase de Vinicius con el exterior.
Después, aguantó a la perfección al 9 del Madrid una vez que éste recibiera un gran pase de Modric. Iñaki Peña evitó que los de Ancelotti se reengancharan al partido manteniendo segura su portería cuando el 0-2 campeaba en el marcador.
Los fueras de juego
Al término del encuentro, el de Alicante se mostraba muy satisfecho. "Dejar la portería a cero es otra exigencia del míster y a nivel personal estoy muy contento de poder hacer un buen partido y ojalá siga siendo así".
Asimismo, destacó el trabajo defensivo, dejando en fuera de juego de manera constante al Madrid. "El míster nos pidió desde el primer día una línea muy adelantada. Es peligroso jugar con tantos metros a tu espalda, sí, pero lo hemos hecho a la perfección ante los atacantes más peligrosos del mundo en los partidos ante el Bayern y el Real Madrid".
Peña no ocultaba su felicidad después del 0-4. "Tenemos que disfrutar, pero queda mucho, los objetivos importantes son ante los mejores equipos del mundo. Hemos cambiado la mentalidad y el equipo ha mejorado mucho, es una barbaridad la cantidad de goles que marcamos".