Tras la habitual cena de pretemporada en Segovia, que reunió a cuerpo técnico, directivos y plantilla, hubo una cumbre entre Simeone, Andrea Berta (responsable deportivo) y Miguel Angel Gil, dueño del club. El asunto principal a abordar fue la desagradable tesitura en que se ven inmersas las tres partes. El Atlético tiene muy clara su idea: venderlo por una cantidad alta, ya que costó 127 millones y aún quedan cerca de 40 por amortizar. El gran problema es que no ha llegado ninguna propuesta que se acerque, ni de lejos, a los 100 millones que espera recaudar la entidad colchonera.
Desde el Metropolitano, se espera que el Real Madrid les haga “un favor”, ya que la marcha de Mbappé al Bernabéu abriría, supuestamente, las puertas de París al portugués para firmar por el PSG, que tendría dinero para pagar un buen traspaso. Se sabe que a Luis Enrique le gustaría contar con él. Lo que resulta evidente, y en eso coinciden todos en el club, es que Joao no puede quedarse en la plantilla esta temporada ya que su sola presencia y los roces permanentes con el cuerpo técnico podrían ocasionar situaciones desagradables.
Así las cosas, la mejor opción, a día de hoy, parece pasar por una nueva cesión con la esperanza de que el jugador, por fin, “explote” y pueda atraer pretendientes para un traspaso en una nueva ventana de fichajes. La situación contractual favorece al Atleti ya que el delantero tiene contrato hasta 2027. No es, ni mucho menos, la mejor alternativa que baraja el club, pero sí la más factible a nivel pragmático. Habrá nuevos capítulos próximamente pero todos desean un final sin demasiada demora.