La fe mueve montañas y Las Palmas culmina una agónica remontada ante el Celta (2-1)
Dos estilos antagónicos. El yin y el yan del fútbol. El juego de toque de García Pimienta contra el directo de Rafa Benítez. Todos los caminos conducen a Roma, cierto. Pero fue Las Palmas quien llegó antes... por un minuto.
El guion del desafío ya se sabía. El balón sería de los locales, que tendrían que armarse de paciencia para encontrar algún hueco en la nutrida defensa viguesa. Y luego, claro, tirar de calidad para rematar la faena. De eso los canarios no andan sobrados. Lo intentó Munir, siempre de lejos, sin acierto, y también Pejiño, que fue de más a menos.
Sin embargo, más allá de un rebote envenenado que sacó casi en la línea Iván Villar, Las Palmas no creó peligro en la primera mitad por muchos centros que colgasen al área.
Sí lo generó el Celta, que no necesitaba elaboración para llegar a Valles. Tras un paradón a quemarropa del portero pío pío a Bamba, Larsen se quedó con el rechace para estrellar el balón en el larguero.
En la siguiente no perdonó el noruego, aunque el VAR dijo que nones. Recibió de Mingueza, dribló al portero y marcó a puerta vacía. Tras consultar las imágenes, Alberola Rojas anuló el gol al considerar que el agarrón de Douvikas a Mika Mármol impidió a éste incordiar a Larsen en su remate.
La polémica
Al poco de reanudarse el choque, Kirian tiró de picardía para sacar una falta sin Iván Villar en la portería. El árbitro pareció haber dado permiso, pero se deshizo en cuanto vio que el balón entraba. ¿Había pitado para que sacara? Él dirá que no, pero las imágenes parecían indicar lo contrario. El gol, por supuesto, no subió al marcador pese a las airadas protestas de los insulares.
Donde Larsen falla, Douvikas acierta
Ya en la segunda mitad, el propio Larsen dio un recital de desmarques... y de mala puntería. En su mejor ocasión estrelló el balón en el palo. Otro más.
Pero lo que son las cosas. Justo en los mejores momentos de los locales, recién entrado Jonathan Viera en el campo, Starfelt se interpuso en un pase de la muerte que olía a 1-0. Ahí se inició un contragolpe, tocado por Larsen y conducido por Bamba, que llegaría a Douvikas. El griego, máximo goleador de la Eredivisie la pasada campaña, firmó el 0-1.
Ay, Starfelt
Cuando el Celta se encadenó a su portería, algo con lo que se siente cómodo, el fuego amigo les destrozó. Starfelt, antes salvador, derribó inocentemente a Marc Cardona en el área. Un penalti claro que transformó Viera y que dio alas a los de García Pimienta. ¡Y qué alas! Porque ya en el añadido, en el minuto 96 de los 97 que duró el partido, Marc Cardona aprovechó una dejada de Viera para culminar la remontada y darle el triunfo a Las Palmas.
El Celta volvió a quedarse con la cara partida, incapaz de cerrar los partidos con ventaja, mientras que Las Palmas revive con su fe.
Jugador Flashscore del partido: Marc Cardona (UD Las Palmas).
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