Miguel Ángel Ramírez, presidente de la Unión Deportiva Las Palmas, atendió a los medios de comunicación en la localidad de Teror, popular por su chorizo, y pasó revista sobre el club insular. Hizo referencia a lo que puede dar de sí el mercado de fichajes durante las poco más de tres semanas que restan para su final e incluso habló sobre algunos nombres propios.

"El balance es positivo, hemos ido de menos a más. Teníamos que cargar las baterías y tuvimos una prueba importante en Alemania, ahí vimos cómo se acentuaron los errores que tenemos que corregir", explicó cuando le preguntaron por lo vivido en la pretemporada (dos victorias, dos empates y dos derrotas contra clubes como Espanyol, Cádiz o RB Leipzig).

Fue muy claro respecto a las entradas y salidas que se van a dar en los próximos días: "Llegarán dos centrales más, un delantero, posiblemente un lateral izquierdo, un centrocampista… (Óscar) Pinchi está haciendo las pruebas médicas con otro equipo y a Sergi Cardona se le acaba el contrato y no teníamos posibilidad de renovación. Será una venta en torno a dos millones de euros".

Con el 'ok' de Mármol

En esa misma línea, ahora más centrado sobre las previsibles incorporaciones, comentó lo siguiente: "Todos los jugadores están localizados y mayoritariamente vendrán cedidos. Hay acuerdo con Mika Mármol, pero requiere una operación entre tres clubes (Barcelona y Andorra son los otros dos). Tenemos que disfrutar de la temporada, el equipo será bastante competitivo". 

Por último, presumió por la cifra de abonados (más de 25.000), un registro que "jamás en la historia" se había dado y pidió "compresión" por las críticas recibidas a propósito de "las horas que están invirtiendo en conseguir el abono físico", motivo por el cual pide "disculpas". Con una masa social renovada, puso en valor que "muchísima gente joven" tiene a la UD como "su primer equipo", lo cual es "un orgullo" y refleja que se están "recogiendo los frutos del trabajo" hecho hasta ahora.