Los mil frentes abiertos en el Barça juegan con la paciencia de Xavi
Son muchos los frentes abiertos que tiene el Barcelona. Demasiados. Y se deben acelerar ya para que la próxima semana, antes del inicio de LaLiga, pueda estar resuelto, al menos, el asunto de las inscripciones, el que más urge.
Porque a menos de diez días de que visiten el Coliseum Alfonso Pérez para estrenar la temporada oficial, Xavi sólo dispone de 13 jugadores con ficha del primer equipo a los que podría alinear. 12 si borramos a Dembélé, con el que ya no se cuenta.
Ninguno de los renovados (Iñaki Peña, Araujo, Marcos Alonso, Sergi Roberto) ni de los fichajes (Gündogan, Iñigo Martínez, Oriol Romeu), además de los que regresan de cesión (Abde, Dest, Lenglet) podrían jugar ante el Getafe. Incluso Balde lo tendría que hacer como jugador del filial para poder entrar en los planes del técnico.
Urgen las ventas
Para arreglar el asunto hay que vender. Y hacerlo ya. Dembélé ya está casi fuera y dejará, a expensas de una reducción de su comisión de venta al PSG, un mínimo de 25 millones de euros. Este viernes se debería cerrar el traspaso.
A Kessié se le van cerrando las puertas de Italia e Inglaterra y apunta ahora a Arabia Saudí, al Al-Ahli, que pagaría entre 11 y 12 millones de euros. Se esperaba, al menos, recaudar el doble. Pero es lo que hay a estas alturas.
Allí no quiere ir Lenglet, otro de los quebraderos de cabeza del Barça. El Al-Nassr de Cristiano Ronaldo estaba cerca de llegar a un acuerdo con el club azulgrana, pero el francés, con una ficha muy alta, no está por la labor y pretende seguir en Europa. Pero no hay ofertas.
En las próximas horas hay que encontrar soluciones porque el tiempo se le ha echado encima a Laporta y compañía. Y no sólo a la hora de vender sino también para reforzar el equipo. Xavi insiste en que necesita un lateral derecho, un nuevo centrocampista y otro delantero. Eso como poco.