Mensaje claro de Ancelotti para los suplentes del Real Madrid
En las dos etapas que el italiano ha dirigido al conjunto blanco se ha demostrado que su confianza en los jóvenes de la cantera brilla por su ausencia, al menos en cuanto a darle continuidad, y que sus suplentes rara vez van a conseguir darle la vuelta a la situación. Ni siquiera en tiempos de crisis.
En la Casa Blanca, sin contar el 4-0 ante los navarros, venían de dos dolorosas derrotas que hicieron temblar los cimientos del Bernabéu y hasta los de Valdebebas. El 0-4 del Barça y el 1-3 del Milan pusieron todo patas arriba y la confianza bajó a niveles de subsuelo.
Pero ni aun así Ancelotti quiso mirar hacia su banquillo. Sólo cuando no le ha quedado más remedio, como con la lesión gravísima de Militao, se atrevió a hacer debutar a Raúl Asencio. Y sólo cuando el encuentro ante Osasuna ya estuvo más que resuelto, le dio minutos a los olvidados Arda Güler y Endrick.
Los números no mienten
El turco, al que los madridistas ven como un potencial Toni Kroos, suma 270 minutos en ocho partidos. Entre ellos, los 16 del duelo ante los rojillos. A pesar de la evidente falta de creatividad en el centro del campo, Güler no jugó nada ante el Barça y el Milan, apenas un minuto frente al Dortmund, y tampoco rascó bola antes frente al Celta después de venir de ser titularísimo con su selección.
En cuanto a Endrick, más de lo mismo. El chupar banquillo le ha costado el puesto en la selección brasileña, desplazado por Estevao, otro jovencísimo jugador que la está rompiendo en su país antes de dar el salto a la Premier. Endrick, en su primer curso en España, acumula solo 62 minutos en ocho encuentros. Antes de su cuarto de hora del pasado sábado, llevaba sin jugar de blanco cinco partidos consecutivos, justo desde su titularidad el día del Lille (1-0). Está claro que pagó el 'pato' de la derrota.
El tercero en discordia de los olvidados es Dani Ceballos. Aunque Ancelotti le haya prometido cada verano que iba a jugar con asiduidad, la realidad choca con esas palabras. El sevillano, que soñaba con ocupar el rol de Kroos, y el de Modric, cuenta poco o nada. Jugó ante el Milan casi media hora, pero su concurso se limitaba, desde su última lesión de tobillo, a nueve minutos frente al Celta y uno contra el Dortmund.
Claro que el que peor lo tiene es Jesús Vallejo. El zaragozano ha visto cómo han jugado en su posición antes que él Tchouaméni, Carvajal y Mendy, que no son centrales. Y para colmo de males, su entrenador decidió poner a Asencio, con ficha del filial, antes que a él, rompiendo así una máxima no escrita de contar antes con los del primer equipo que con los del Castilla.