Dani Parejo es uno de los grandes señalados de la afición por la mala dinámica del Villarreal, que ya acumula cuatro jornadas ligueras sin ganar y apenas ha mejorado sus resultados desde la llegada de José Rojo Pacheta. La situación es muy adversa para un club que debería aspirar a conseguir una plaza para competiciones europeas y, sin embargo, actualmente se encuentra muy cerca del descenso. Sin ir más lejos, el Girona tiene 14 puntos más.
"He vivido muchas situaciones como la de hoy, en mi propio campo me han silbado. No tengo ningún problema, soy quién soy y mi carrera es la que es por el jugador que soy, no me voy a arrugar. Prefiero que me piten a mí que a otro compañero.Yo tengo personalidad, he vivido esto muchas veces y me da igual", explicó el centrocampista minutos después de que su equipo sucumbiera frente a la Unión Deportiva Las Palmas (1-2) ante un público que ya ha perdido la paciencia.
"Al final es peor para el equipo y el club, porque a mí me da igual. Es verdad que se escuchan más los pitos que los aplausos, pero invito a los que vienen a pitar que vengan con otra mentalidad", dijo el ex del Valencia, que está teniendo un papel principal en la presente campaña y marcó uno de los goles en la dura derrota frente al cuadro de Montilivi. Sus palabras retumban con fuerza por el contenido del mensaje, pero podrán reposar tranquilamente durante el parón de selecciones.
Parejo, que fue internacional con la absoluta hasta en cuatro ocasiones después de serlo también de forma puntual en las categorías inferiores, incidió en su más que repetida idea: "Que sepan que no hacen bien ni a mí ni al equipo ni al club. Yo creo que el que venga al estadio tiene que venir a intentar animar, y si no quiere animar que nos lo recrimine al final del partido. Pero no durante, porque es muy perjudicial para nosotros".